Gato por liebre en los nacionalismos
Es frecuente encontrar muestras de
simpatías por los nacionalismos
periféricos, en muchas personas que no sienten algo parecido por la unión, con
la sola explicación de que en el otro
lado están las derechas. Pero, las derechas están a ambos lados ¿Por qué ha
calado con el aurea de más democrático el derecho a decidir la autodeterminación
en un país libre y democrático, cuando como poco existe el derecho equivalente
a la integridad? Para algunos supone una especie de rebelión, -¡que se jodan! Pero a la inversa- porque
creen erróneamente que la ideología de izquierdas se limita a la protesta, a
estar en contra, por principio, les resulta más sencillo aceptar la oposición a
un gobierno que la defensa de unos principios que debe hacerse en positivo. Esa
postura dejó de tener validez para mi generación, con la experiencia de Chile,
un gobierno legalmente constituido era asediado por continuas manifestaciones y
huelgas, derechistas. Hasta hacerlo caer. Las movilizaciones a partir de
entonces las vemos católicas, fascistas, derechosas...
¿Por qué apoyar toda acción y
argumentación por el mero hecho de que vaya contra lo español? mejor distinguir
y separar, los nacionalismos periféricos van contra los trabajadores, españoles
y periféricos, escudarse en que el PP es malísimo y La Razón una máquina de
hacer independentistas, aparte de que sea verdad, esconde lo fundamental, que
es la existencia de criterio propio sobre los nacionalismos ¿Por qué aceptar
que una secesión es democrática cuando ninguna constitución del mundo lo
contempla? Solo una enorme falta de conocimiento cegada por la religión puede creer
que Cataluña sea una colonia con derecho a la autodeterminación. Si el
secesionismo fuera un plus democrático, ¿por qué no lo incluyen en sus textos
quienes lo consiguen? ¿Acaso Barcelona o Tarrasa no tienen derecho a la
secesión, de Cataluña? En los supuestos de Ley de Claridad canadiense se
contempla el mismo derecho del todo y también de una parte del territorio
escindido. Y puestos ya, los barrios ricos de los barrios pobres ¿Por qué
conceder un plus de credibilidad a los soberanistas que no hacen al resto de
ideas políticas? ¿Solo porque están en contra del gobierno PP? ¿Por qué aceptar
la independencia creyendo a pies juntillas que todo un pueblo lo pide, sin
comprobar a cuántos, quienes afecta, y de qué forma?
Comprobemos
si es verdad que existe esa mayoría, porque hasta ahora los votos no la
mostraron nunca, CiU era unionista hasta
las últimas elecciones, y las encuestas de la Generalitat daban minorías
independentistas hasta hace pocos meses. Desde la Transición el independentismo
se ha mantenido por debajo del 15%. ¿Qué o quiénes son los catalanes? el pueblo
catalán que ha construido Cataluña no es un bloque de hormigón catalanista,
sino conjuntos variados de población en gran parte emigrante de los años 50/70
con tradiciones e intereses muy diversos fuera de la órbita nacionalista.
Apoyar los intereses independentistas supone estar en contra de los intereses
de los no independentistas, que hasta ahora fueron la mayoría y hoy pueden ser
similares en número. ¿Por qué no aceptar que esta democracia española es tan
mala o tan buena como cualquier otra? sea Reino Unido o Canadá, tenemos enormes
problemas a resolver, pero no encontrarán mejor solución en manos de los
nacionalismos periféricos.
La independencia no puede verse como
recurso idealista al margen de las fuerzas que la dirigen, de sus documentos y
propaganda, de sus objetivos y campañas, de sus personajes. El proceso en marcha en Cataluña no es progresista, sus proclamas
quedan bastante atrás de la Constitución en cuanto a libertades, derechos y
conceptos solidarios, defiende a los poderes económicos, propone el
individualismo como forma de vida, los
impuestos para quien los paga, pone barreras en la sociedad soportadas en
antiguas tradiciones, historias, lugar de nacimiento, idioma, pertenencia a
clases, a clanes, a colectivos culturales…declara más enemigos y extranjeros,
tiene enorme carga xenófoba… y esta mercancía dañada se quiere colar como
progre. Su esquema básico es el principio a
cada uno lo suyo, los impuestos para
quien los paga, claramente neoliberal, su proyecto de agitación y
propaganda es xenófobo, anti español, los
españoles roban, expolian, su práctica política es antidemocrática, las
leyes no son generalizables, se aceptan si les sirven, todo lo que les sea
diferente a la independencia no tiene valor para salir en los medios o ser
discutido socialmente, airean el valor democrático del ejemplo escocés y
canadiense, sin aceptar que dichos modelos tienen un respeto escrupuloso a la
legalidad, en ningún caso se producen declaraciones unilaterales de
independencia, etc. etc. en esta dinámica parece dar vergüenza considerar de
mayor talla democrática la defensa de principios tradicionales de equidad,
libertad, justicia, fraternidad, hoy
entendida como solidaridad ciudadana independientemente de orígenes, lenguas,
color de la piel... En definitiva, los independentistas no me ofrecen una sociedad mejor que la que podríamos construir partiendo de los mimbres que proporciona la Constitución, ni la historia española.
Dice Stephane
Dion: ‘En una democracia no hay argumento moral posible que
justifique convertir a nuestros conciudadanos en extranjeros’… ‘Mis aliados son
la claridad y la franqueza, y mis adversarios, la confusión y la ambigüedad’...
Todos somos los unos y los otros… Uno puede estar en contra de un Estado que
atenta contra los derechos humanos elementales…’
’En el mundo hay al
menos 3.000 grupos diferentes identificados y sólo 196 Estados en las Naciones
Unidas. La mayor parte de esos Estados no son Estados étnicos homogéneos ni
tienen una sola lengua, una única religión, una sola cultura’…’Si todas las provincias canadienses y todas las
regiones europeas quieren estar
presentes en los foros internacionales, el planeta se haría
ingobernable’
‘Porque en una
democracia se trata de ser solidario con todos tus conciudadanos. Aceptas a
todos sin atender a sus orígenes, su idioma o su religión. Y el secesionismo es
lo contrario. Con el secesionismo eliges a quiénes quieres mantener como conciudadanos
y a quiénes quieres convertir en
extranjeros.’
PD. Estos 4 post sobre el patriotismo democrático, forman parte del epílogo del libro 'Catalunya: Camino a la secesión'. En breve continuará la segunda parte sobre el patriotismo democrático, referida a la derecha española.