El río Iguazú (agua grande en guaraní), en la frontera entre Argentina y Brasil, irrumpe en un gran número de saltos de agua de abundante caudal.
El 80 % de los saltos están en el lado argentino, pero muchos dicen que la Argentina tiene los saltos y el Brasil tiene las vistas panorámicas, pues en su mayoría son posibles de apreciarlas de frente desde el Brasil, salvo el Salto San Martín que se encuentra escondido detrás de la isla del mismo nombre.
En el Brasil se llega hasta un centro de recepciónvisitantes con un amplio estacionamiento desde donde, luego de pagar la entrada, se tiene un servicio de cómodos buses que llevan a los visitantes hasta los saltos.
El circuito es bastante simple y relativamente corto, uno puede comenzar frente al siempre señorial Hotel das Cataratas y continuar hacia la izquierda por el antiguo camino que va por el borde del río apreciando los saltos desde distintas perspectivas.
El camino baja hasta llegar hasta el mirador de la Garganta del Diablo, frente al Salto Unión. En ese mirador se observa la garganta de frente y prepárense para mojarse por la llovizna de los saltos que trae el viento .
Al ver las Cataratas del Iguazú es como si la mayor parte de los grandes saltos de agua del mundo se los hubieran reunido en un solo lugar.
Para tener una visión completa lo ideal es ir tanto al lado brasileño como al argentino donde los circuitos de caminata son muchos más largos.
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