La minas de sal de Wieliczka , en Polonia se han utilizado durante siglos para extraer cloruro sódico de origen mineral, pero ahora se encuentran en las noticias por una razón diferente. El fotógrafo Dino Quinzani ha retratado las excavaciones y las aventuras, dejadas por los mineros polacos dejando documentado en imágenes este lugar único y poco conocido en el mundo.
Han pasado más de diez años desde que la ultima extracción de sal de las minas de Wieliczka, y, sin embargo, no ha quedado abandonada ya que ahora es un destino turístico. A pesar de tener un aspecto de mina corriente desde el exterior, en sólo 200 metros más abajo, se encuentra un asombroso espectáculo para la vista. La mina de sal en realidad ha sido convertida en una "catedral" que conteniene una impresionante galería de arte, ademas de un lago.
Lo más hermoso y fascinante de este lugar es que fue construido por los propios mineros. Durante el transcurso de siglos, varias generaciones de mineros, han ido acumulando allí obras de arte religiosas y figuras históricas, e incluso construyeron su propia catedral, para poder rezar. La enorme catedral es quizás el más sorprendente de las maravillas que se encuentran bajo tierra. Se pueden encontrar notables tallas, de eventos religiosos como la Última Cena y la aparición de Jesús a los apóstoles después de la crucifixión.
Todo en estas impresionantes minas está hecho de sal, incluidas las lamparas de araña. La sal de roca que disuelta en una mezcla con impurezas, les da una apariencia similar al vidrio. Esto se utilizó para crear los hermosos candelabros que adornan sus techos.Las minas han recibido más de un millón de visitantes y los números van en aumento. Menos del uno por ciento de la mina se encuentra abierto al publico, por razones de seguridad. Wieliczka es un pequeño pueblo situado en la zona de Cracovia, con una población de alrededor de 20.000 habitantes.
Fuente: kuriositas.com
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