Me llama desde el País Vasco un creyente podemita, alegrándose por el reportaje leído en el Correo Vasco y donde uno hablaba de su Fe, en éste Domingo de Resurrección. ¡Cuánto me ha servido saber que había gente creyente en Podemos que no negaba su fe.
También he recibido sendos correos desde Granada o CLM, alguno de asombro, que querían confirmar si era cierta esa barbaridad que ciertos medios difunden, de que Podemos quería desterrar la Semana Santa. Y es que el trabajo, firmado por Antonio Corbillón, ha debido salir en todos los medios del grupo VOCENTO.
Como quiera que, al menos en lo que a mí respecta, el artículo referido tiene pequeñas inexactitudes, comparto aquí en La Terca Utopía mis respuestas originales completas para que no haya malentendidos y que cada quien juzgue por sus propios medios. Concretamente, ni he salido del armario ahora, cuando he estado representando a las comunidades cristianas populares en Europa más de 15 años, ni llevo 39 años sin pisar la catedral, cuando recientemente publicaba sobre el día que enterramos a Monseñor Iniesta, ni yo he afirmado que el Jesús en el que yo creo, «auténtico, laico y comprometido con la causa de los últimos” sea diferente a aquel ante el que se arrodilla mi obispo, ni por supuesto, nadie en Podemos quiere “desterrar la S. Santa de Sevilla ni de ninguna parte de España.
El reportaje que lleva por título “Católicos que dan la cara”, recoge opiniones de un ex entrenador de fútbol como Jabo Irureta, un actor como Santi Rodríguez, una escritora como María La Calle, un novelista como De Prada o un servidor. Arranca así: “En estos tiempos donde solo el 14% de los creyentes va a misa, declararse católico en público se ha convertido en una nueva forma de ‘salir del armario’. Puede leerse completo Aquí y dice esto sobre mí:
“Si el padre Cárdenas busca adeptos para ‘Asaltar el Cielo’, un partido como Podemos sueña con «asaltar los cielos» de la política. Con un hondo apego a las calles y lejos de los altares, sectores de la Iglesia temen que sea el «brazo armado» del último arreón anticlerical. Pero de momento, solo han ‘crucificado’ a su número tres, Sergio Pascual, costalero de la Virgen de las Angustias de Sevilla. Antes de dejar el cargo, Pascual, diez años bajo las andas de la Hermandad de los Estudiantes, tuvo que luchar contra la línea dura del partido que quería desterrar la Semana Santa de su ciudad. Un contradiós en los aledaños de Triana. «A mí no me extrañaría que, con el tiempo, acaben relegadas a la periferia de un procesionómetro», se teme Juan Manuel de Prada.
Pero no son cruzadas ateas todo lo que bulle en Podemos. Su responsable del Área de Laicidad y Libertad de Conciencia, Luis Ángel Aguilar Montero, es de la quinta del 57, la misma que McNamara. «Es la fe la que me ha llevado a comprometerme políticamente por la defensa de las personas marginadas», aclara a los que ven en Podemos un nuevo azote. Tiene tan claro que «el Reino de Dios y una sociedad verdaderamente socialista en la Tierra» son casi un clon, que está implicado en todo tipo de plataformas cívicas (Stop Desahucios, ATTAC, Plataforma Afectados por la Hipoteca...). Aunque su Jesucristo, «auténtico, laico y comprometido con la causa de los últimos», no parece el mismo ante el que se arrodilla el obispo de su tierra, Albacete. Por eso hace 39 años que no pisa la catedral”.
Finalmente y como referíamos más arriba, aquí copia mis respuestas integras:
¿Cómo se vive la fe en España? Por Antonio Corbillón (VOCENTO)
1- En una sociedad cada vez más laica y con una política muy polarizada ¿se puede integrar uno en un partido para transformar la realidad siendo creyente sin levantar una cierta desconfianza entre los demás?
No sólo se puede sino que -hoy día- yo diría que se debe, si se quiere ser consecuente con una vivencia comprometida del seguimiento a Jesús. Yo siempre lo he hecho, y así lo he confesado: La Fe es la que me ha llevado a comprometerme “políticamente” por la defensa de los derechos de las personas marginadas (inmigrantes, desahuciadas, refugiadas, excluidas, …), lo mismo cuando empecé a colaborar con el PSOE hasta su engaño con la entrada en la OTAN, cuando milité en IU hasta que dejó de ser una opción de cambio real en España, o ahora desde que empezamos en PODEMOS, donde mi leitmotiv es construir un país con menos desigualdad en el que no paguen el pato siempre los mismos.
2- ¿Crees que, a pesar de que los 'reinos' de la fe y la política parecen mundos distintos, la fe y sus valores pueden ayudar a mejorar este mundo?
Yo siempre he dicho que el Reino de Dios y una sociedad verdaderamente Socialista, se llevan muy poco, aquí en la tierra. Yo no separo experiencialmente, mi compromiso creyente de mi compromiso sociopolítico, como no hago distinción entre la celebración de mi fe en la comunidad, del comulgar con la causa de los empobrecidos de la sociedad. En estos tiempos de pérdida de valores y de ética, claro que la Fe, si nos hace volver al Jesús auténtico, laico y comprometido con la causa de los últimos, puede ser el motor que impulse a las personas creyentes a luchar por transformar esta sociedad. Una sociedad tan injusta que protege a los ricos, cada día más ricos -aún en tiempos de crisis-, y que hunde, cada vez más, a las personas empobrecidas a las que Dios pone en el centro.
3- Hay un paralelismo entre la crisis en la confianza religiosa y la crisis en el papel de la política. ¿Se pueden ayudar una a la otra?
Es cierto que en los bajos niveles de credibilidad y en el agotamiento de sus desorientadas jerarquías, puede haber un paralelismo entre religión y política. En la Iglesia, el viejo aparato de la CEE, tridentino, conservador y des-secularizado (fuera del siglo) está echando a la gente de las iglesias en una crisis histórica. Y en la política, la corrupción, el amiguismo, las ansias de lucro y poder y la falta de servicio al pueblo también la han conducido a un pozo del que la gente común se siente desvinculada. ¿Ayuda mutua? Difícil. Los tiempos del nacionalcatolicismo a los que algunos quieren retrotraernos no son los signos de los tiempos que proclamaba el Vaticano II. “Al César lo que s del César y a Dios lo que es de Dios”. Situarse desde los últimos al hacer una lectura crítica de la realidad o la indignación profética para poder posicionarse, anunciar y denunciar desde los excluidos debería ser la ayuda del evangelio a la política, porque como decía el Papa Francisco “Hay que salir hacia las periferias existenciales”.
4- Finalmente quería que me incluyeras alguna idea de tu práctica religiosa: cuánto vas a misa… o alguna anécdota (si te acuerdas o se te ocurre) de tu doble condición de compromiso con tu vida civil y tu vida religiosa.
A) A misa hace 39 años que no voy, si exceptuamos esas de tipo social como bodas, bautizos, comuniones o funerales. Yo celebro la Eucaristía en el seno de las comunidades en las que participo con quienes me unen más afinidades y compromisos que compartir.
B) A mis hijos no los bauticé de infantes. Les eduqué en la Fe en la que creo, en el seno de la comunidad cristiana a la que pertenezco, llevándoles muchos años a la catequesis. El menor, a los 15 años quiso tomar la comunión y entonces celebramos el sacramento del bautismo. El mayor, no y ahí sigue con sus valores.
C) Finalmente unas gotas de esperanza para hacer constar que ser “creyente cristiano” no equivale a ser una fiel oveja de la institución eclesiástica. Hoy día aún existe un movimiento cristiano de base en el que yo mismo participo (redes cristianas es un ejemplo aglutinador de ello) que pese a ser ignorado por la mayoría de los medios de comunicación, está más en la línea del Papa Francisco -incluso mucho más allá-, y que da una respuesta más coherente con el Evangelio en las circunstancias sociales actuales.
Para saber más:
• Reflexión que hice para IGLESIA VIVA: PODEMOS es la mediación que me permite mejor concretar –hoy- la Opción por los Pobres.
• Otras entradas sobre el tema en este blog de LA TERCA UTOPÍA.
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