El corpus narrativo de la maestra Ursula K. Le Guin es tan extenso como casi inabarcable. Quizá lo de inabarcable sea porque gran parte de su obra no estaba accesible en castellano, aunque varias editoriales se están encargando en los últimos dos o tres años de recuperar el terreno. Un ejemplo de ello, y probablemente el más peculiar, son los Catwings, que podemos leer gracias a la editorial Flamboyant. Entre 1988 y 1999 la autora californiana crea y publica, junto con las ilustraciones S. D. Schindler, una serie de historias cortas para niños entre 7 y 12 años que tendría a unos gatos con alas como protagonistas.
Telma, Roger, James y Harriet, unos gatos que han nacido con la peculiaridad de tener alas, son instados por su madre la señora Jane Tabby de abandonar su hogar. Su vida en la ciudad puede ser peligrosa si los descubren y deben buscar una vida mejor lejos del barrio ¿Qué aventuras les esperan más allá de los limites de la ciudad? La respuesta es fácil: muchas, variadas y repletas de pequeñas lecciones y valores tanto para los más pequeños como para el resto del mundo.
Los cuentos, escritos desde la sencillez e inocencia dado su publico objetivo, están repletos de capas, metáforas y temas que va tratando con suma simpleza desde la más tierna de las historias. Algunas visibles a simple vista, otras requieren mayor reflexión. Ursula hace hincapié en la importancia de la familia y la amistad como fuerzas de aprendizaje y superación personal. Se enfoca en lo difícil que puede ser encajar en un mundo en el que eres el diferente y por supuesto, refleja ciertas conductas de abuso. Y ojo en cierta historia a la amenaza capitalista y el tema de los desahucios tocados de primera mano.
Las cuatro historias originales de los Catwings publicadas por Scholastic han sido recuperadas por la editorial Flamboyant en una lujosa edición integral que mantiene las ilustraciones originales de Steven D. Schindler y crean el ambiente perfecto para cada historia. Cada gato tiene su propia personalidad reflejada en unas ilustraciones que transportan el texto dentro de la narración y crean una sensación de burbuja narrativa perpetua. Más, si el texto es leído en voz alta. Una obra que reivindica, una vez más en Le Guin, el poder de la imaginación y de un mundo que acepte la diversidad como norma.
Catwings es el libro perfecto para leer en voz alta y dejar a un publico joven embelesado, siempre que seas un buen narrador oral. El ritmo fluye, los personajes son lo suficientemente llamativos (¡gatos con alas!) y los temas que toca, pese a su inocente apariencia, están repletos de valores y madurez. Otras reseñas de interés:El libro en el bolsilloIn the Nevernever