El comportamiento defensivo puede ser perjudicial tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Por lo general, percibimos el comportamiento defensivo como una ofensa intencional para nosotros. Pero de lo que no nos damos cuenta es de que también somos capaces de una ofensa involuntaria. Como seres humanos, reaccionamos a nuestros entornos y, cuando nos sentimos amenazados, tratamos de protegernos. Entonces, si es tan instintivo, ¿cómo podemos controlarlo y dejar de estar a la defensiva todo el tiempo?
6 cosas ocultas detrás del comportamiento defensivo
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La actitud defensiva generalmente proviene de una amenaza percibida. Pero hay varias formas en que la actitud defensiva puede manifestarse en el comportamiento humano. Reaccionamos a diferentes estímulos de diferentes maneras, y lo mismo ocurre cuando estamos a la defensiva. Es el tipo de amenaza que percibimos que desencadena un comportamiento defensivo específico .
1. Dogmatismo
El dogmatismo se define como “la expresión de una opinión como si fuera un hecho“. Lo mismo es cierto en un personaje dogmático.
Para los dogmáticos, o estás equivocado o tienes razón, todo o nada. Este pensamiento puede hacer que las personas actúen de forma defensiva cuando se encuentren en un área gris o cuando tienen ideas que no necesariamente están ligadas a lo “blanco o negro”.
2. Impulsividad
La impulsividad puede hacer que las personas actúen antes de pensar. Si se equivocan, es posible que no siempre estén dispuestos a aceptar sus errores. Intentar cambiar la culpa o poner excusas para el comportamiento impulsivo es una forma fácil de detectar a los que intentan racionalizar sus acciones.
3. Comportamiento manipulativo
La conducta manipuladora causa tensión en cualquier situación, ya que nadie desea sentir que es un títere para la ganancia de otra persona. El comportamiento defensivo en estas situaciones suele ser cauteloso y desconfiado.
4. Ser vigilado
Las personas protegidas suelen comportarse de manera más defensiva, ya que están tratando de ocultar información a los demás. Esto puede causar fricción cuando temen que vayan a ser cuestionados o confrontados.
Al defenderse, las personas protegidas generalmente son muy evasivas al ser cuestionadas. Intentarán cambiar el tema lo antes posible e incluso se pueden sentir irritadas con facilidad.
Superioridad
La superioridad típicamente causa defensividad de aquellos en el extremo receptor de una manera similar a la manipulación . Por lo general, es un rasgo de alguien con una posición más alta.
El comportamiento defensivo en estas circunstancias puede no estar en el momento de una conversación, pero puede aparecer más tarde en forma de ridículo o chisme. Señalar los defectos de alguien que aparentemente es superior es una forma de hacerlos sentir menos como una amenaza para nosotros en el futuro.
La critica
Las personas críticas siempre obtendrán un comportamiento defensivo. Concentrarse en los aspectos negativos o los errores dentro de una situación causa una actitud defensiva en el futuro, ya que las personas son más sensibles a que les digan que están equivocados. Esto generalmente se presenta con impaciencia y rechazo de las críticas.
Cómo lidiar con el comportamiento defensivo
El comportamiento defensivo puede ser difícil de manejar, ya que no siempre proviene de nosotros mismos. Hay momentos en los que debemos aprender a manejar el comportamiento defensivo de otras personas para mantener la paz.
Donde la actitud defensiva es un rasgo personal, puede ser difícil cambiar los comportamientos de otra persona. Por lo tanto, es posible que debas aprender a moderar el tuyo.
Hay una serie de estrategias que puedes utilizar para controlar tu propio comportamiento defensivo, así como mantener la calma frente a la actitud defensiva de los demás.
Repensar el escenario
Al volver a enmarcar la situación y tomar en cuenta las perspectivas de los demás, podemos ver la situación bajo una nueva luz. Lo que podemos percibir como comportamiento defensivo pueden ser reacciones naturales a amenazas en nuestro propio comportamiento.
Al mirar las cosas desde la perspectiva de los demás, podemos aprender a regular nuestro propio comportamiento y ser más respetuosos y tranquilos para obtener mejores resultados en el futuro.
Sé consciente de ti mismo
Tomarse el tiempo para analizar lo que te hace sentir a la defensivapuede ayudarte a reconocer estos factores desencadenantes en el futuro y a ser consciente de ellos.
Al tener en cuenta qué problemas pueden hacer que te pongas a la defensiva, puedes mantenerlos fuera de tu entorno, o simplemente regular tu comportamiento cuando estén presentes.
Disponer de una mente abierta
Mantener la mente abierta a las perspectivas y sentimientos de los demás hará que los demás sean mucho más receptivos. Simplemente respetando las necesidades de los demás y tomándolas en consideración puede borrar rápidamente tanto tu propio comportamiento defensivo como el de los demás.
Realizar respiraciones profundas
Hay momentos en los que no podemos escapar de una situación difícil y debemos tener el control de nuestros comportamientos para no ofender. Cuando no podemos alejarnos de una situación, es importante mantener la calma y respirar profundamente hasta que podamos alejarnos.
La actitud defensiva puede causar serios problemas en las relaciones. También puede ofender a aquellos a quienes no queremos ofender.
Al crear un entorno tranquilo y estar abierto a las opiniones de los demás, es fácil eliminar el comportamiento defensivo no deseado y mejorar nuestras relaciones personales junto con la productividad laboral.
Via: lavidalucida.com