Les voy a contar una historia. Todo empezó cuando mi querido amigo Durán i Lleida, al que paulatinamente le estoy cogiendo un asco galáctico y su sóla presencia me produce urticaria en sitios de mi cuerpo que desconocía, decía hace poco tiempo:
Traducido: el colega viene a decir que “no tiene sentido que nuestros jornaleros no cojan la fruta, porque el precio que se paga no es justo, y la dejan en los árboles, mientras que en otros lugares de España, determinado tipo de jornalero, puede quedarse en el bar de la plaza, y continuar cobrando”. Este defensor de las terapias “para tratar la homosexualidad”, cuya pesadilla son los gays casados que se llamen Mohamed y que vivan en Andalucía cobrando el PER (ésta frase maravillosa no es mía, la copié de un blog) expresó, no obstante, lo que piensas muchas personas, no sólo en Cataluña, sino en el norte del país. EL Plan de Empleo Rural, para muchos, ha sido una tabla de salvación, pero con el que se ha tenido que especular hasta límites insospechados. Pero suponen 14 euros diarios a los agricultores (jornaleros no propietarios) durante 6 meses cuando no están en activo. Vamos, que no es como para hacerse rico. Pero no voy a meterme en ese barrizal.
Bueno, pues prosigo mi cuento. Tras estas declaraciones, el periodista Jordi Évole y su programa, Salvados, se fueron a hablar con jornaleros del norte, y sobre todo del sur. El domingo por la noche lo emitieron. Y se desató la furia en Twitter. #cosechandosubvenciones fue Trending Topic, y hasta la mañana de ayer lo seguía siendo. Con este hashtag (etiqueta) fuimos reproduciendo y opinando de lo que decían los jornaleros de uno y otro lado, los economistas, los implicados en el negro futuro de la agricultura en España. Verdades como puños dichas por unos y por otros, qué duda cabe. O sus verdades. Les dejo el link, porque no me deja enlazar este video:
Fragmento de Cosechando Subvenciones. Évole en una Peña del Betis.
La cosa pintaba bien, pero que muy bien, pero la apoteosis, como en toda buena obra, llegó al final. Y ahí sí se colapso Twitter, y las cabezas de muchos españolitos. La entrevista a Cayetano Luis Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, hijo de Cayetana de Alba, cabeza de la Casa de Alba, propietaria de 25.000 hectáreas en todo el país (25.000 Bernabeu, como dijo Évole), y beneficiaria de 3 millones de euros anuales en concepto de subvenciones agrarias. Se desató la locura, no paramos de repetir frases como “nosotros nunca nos hemos arruinado porque nunca hemos sido ricos”.
Y muchos tuiteros (sólo he elegido algunos, pero hay miles) hicieron de las suyas:
@Barbijaputa Que a los andaluces no les gusta trabajar, dijo desde su finca Cayetano Luis Martínez de Irujo y Fitz-James Stuar, Conde de Salvatierra.
@A_AAlba Mañana me espera un día duro gastándome los 420 euros del PER en el bar mientras Cayetano levanta ESPAÑA
@IsaResa RT Que un jornalero andaluz cobre 14€ es un fraude pero q Duran i LLeida duerma en un hotel de 150€ es de justicia.
@Barbijaputa ”A nadie le regalan nada” dijo Cayetano Luis Martínez de Irujo y Fitz-James Stuar, Conde de Salvatierra, heredero de 25mil has. de tierra.
Éste es sólo un pedazo de la entrevista, pero tienen que verla entera. Y es tan buena, que ningún medio escrito quiso dejar de darle una dentellada a este jugoso documento, y El País, La Vanguardia o ABC le han dedicado unos párrafos.
Creo que Évole muchas veces no está haciendo nada novedoso, pero sí le dejan hacer muchas cosas. Y por eso me gusta.
Ah! Antes de que se me olvide. Una frase fundamental del reportaje dicha por un líder sindicalista de los de antes: “no somos de extrema izquierda, somos de extrema necesidad” Pues eso, feliz Martes 13. Pongamos nuestro destino en manos de Cayetanos, que nos va a ir… de puta madre.