Caza de brujas

Hace unos días la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, pidió que se identificara a los ponentes del colectivo LGTBI que han dado charlas en los colegios de la comunidad sobre los derechos de sus integrantes. En concreto Vox ha solicitado la relación de colegios públicos y concertados en los que Cogam (colectivo LGTBI de Madrid) ha realizado "actividades informativas, formativas o de otra índole". También ha pedido que se le informe de "la fecha de celebración de la actividad, centro en el que se realiza, el temario o información trasladada y breve descripción de la actividad o experiencia desde 2015".

El fin prioritario de los cursos y talleres que se imparten es el de concienciar a los más jóvenes sobre las situaciones de exclusión y marginación que con frecuencia sufren, con el objetivo de que se produzca una integración normalizada desde edades tempranas. Cabe recordar que las tasas de suicidio entre jóvenes LGTBI son entre tres y cinco veces más altas que las de los jóvenes en general. Alrededor de 50 se suicidan cada año y otros 950 lo intentan, según datos del Observatorio Español contra la LGTBIfobia. Sin llegar a este terrible extremo también hay que destacar que el 60% del alumnado español ha sido testigo de agresiones motivadas por la orientación sexual de un compañero.

Allá por los años 50 tuvo lugar un conocido episodio en Estados Unidos protagonizado por el senador Joseph McCarthy, quien impulsó un proceso caracterizado por declaraciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, y, por encima de todo la elaboración de listas negras contra personas (intelectuales y políticos sobre todo) que sospechaba eran comunistas. Fue lo que más tarde se conocería como caza de brujas. Por extensión el término se utiliza hoy para referirse "a la persecución de un enemigo percibido (habitualmente un grupo social no conformista) de forma extremadamente sesgada e independiente de la inocencia o culpabilidad real".

Relacionar los párrafos de este texto no tiene mayor dificultad pero por si alguno está dormido o espeso hoy creo que Vox ha encontrado a sus nuevos comunistas en los integrantes del colectivo LGTBI y ha comenzado su caza de brujas. Para echarse a temblar.