San Luis Potosí.- Continúan las denuncias de caza furtiva en los territorios de la Huasteca Potosina, al momento que la autoridades ambientales no parecen reaccionar.
La caza furtiva en la región trae problemas tanto para la especie cazada, como los demás animales que están conectados a ella a través de la cadena alimenticia.
El venado es el animal que más es depredado en la Huasteca, y el cual forma parte de la dieta de muchos depredadores como el jaguar. Esto pone aún más en peligro al jaguar, el cual ante la falta de alimento debe bajar a los lugares poblados a cazar ganado, entrando en conflicto con el hombre y aumentando su riesgo.
Aunque en México el Venado ya no está en riesgo, esto se logró en realidad gracias a la caza regulada, es decir la que se autoriza únicamente en la temporada idónea, seleccionando al individuo apto, llevando un registro de animales cazados para evitar una matanza excesiva , así como el pago de un permiso y pulsera que aportan a los programas conservación. Mientras que la caza furtiva precisamente no tiene control, por lo que cuando comienza existir o no un daño ambiental, es difícil de diagnosticar. De hecho la caza furtiva es una de las principales causas de la extinsión de las especies.
Ambientalistas han solicitado en reiteradas ocasiones la intervención de las autoridades en la Huasteca para frenar la caza furtiva, pero a pesar de las evidencias, denuncias públicas y hasta formales, no se sabe de un sólo detenido o algún operativo para dar con los culpables.
A través de la página de la Selva Teneek Eco Park se difundieron imágenes de presuntos cazadores furtivos.
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