Escuchando el tam tam
Los mirlos comunes (Turdus merula) o los ñerbatos como los llamamos en Asturies, son unas de las aves más comunes en los parques y jardines de muchas ciudades, donde encuentran un lugar seguro para nidificar, debido a la baja densidad de depredadores y además encuentran alimento en abundancia. Las presas más frecuentas en la dieta de los mirlos, sobre durante el otoño y el invierno, son las lombrices de tierra, y con poco que nos fijemos, podremos verlos cazarlas con sorprendente habilidad.
¿Pero como hacen para encontrarlas bajo la tierra? La forma más sencilla, sobre todo si el suelo no tiene hierba, es observando las pequeñas galerías que las lombrices escavan, y cuando ven asomar parte de su cuerpo las atrapan con el pico. Pero quizás la técnica más sofisticada para localizarlas es escuchándolas mientras se mueven. Para ello giran la cabeza a izquierda y derecha, orientando el oído hacia el suelo y gracias a su finísimo oído cuando las oyen moverse lanzan el ataque.
Algunos estudios han confirmado que en ocasiones pueden llegar a cazar más de 50 lombrices en un minuto, lo que demuestra su gran eficacia. Esta técnica de caza se va depurando con la edad de las aves y con la experiencia y se ha comprobado que existen diferencias entre individuos, siendo algunos mucho más hábiles que otros (Desrochers, 1992).
Referencias
-Desrochers A (1992) Age and foraging success in European blackbirds: variation between and within individuals. Animal Behaviour 43: 885-894.