Al reclamar una financiación especial para la Comunidad catalana la presidente del PP regional, Alicia Sánchez-Camacho, no se enfrenta a su partido, que presume de igualitario con todos los españoles, sino que se anticipa a lo que hará un gobierno popular cuando acabe la crisis.
Que se preparen las Comunidades más pobres a recibir menos fondos de la solidaridad interregional, porque las únicas con superávit, Madrid, Baleares y Cataluña, cederán menos recaudaciones que ahora.
Acaba de reconocerlo implícitamente el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, al decir que, como seguimos en crisis “ahora no toca una nueva financiación autonómica catalana”.
Sin embargo, la reforma fiscal tendrá “un sentido distinto si se produce en un escenario de crecimiento".
Es decir, que tratará de embridar el secesionismo catalán con dinero.
Con excepción de esas tres CC.AA., y al margen del régimen especial del País Vasco y Navarra, las demás son receptoras netas de los fondos que cohesionan España.
Así, la actual Cataluña aporta a la caja general 15.777 millones de euros, de los 27.149 que recauda, pero Madrid recibe solamente 11.475 millones –que en 2014 serán mil millones menos—de los 78.102 que recauda.
El presidente madrileño, Ignacio González, advierte ahora que si a la Generalidad se le da un trato especial para contentar al separatismo, considerará que se ha roto la cohesión nacional y exigirá igual atención.
La izquierda, en especial el PSOE, autoproclamo guardián de la igualdad, ya había cedido ante los socialnacionalistas del PSC y pedía trato especial para los manirrotos gobernantes catalanes.
Montoro ya anunció: los conservadores haremos igual, aunque a más largo plazo.
El problema legal es que, al margen de que el que tenga más iniciativa merezca más atención, las diferencias entre ciudadanos son anticonstitucionales.
-----
SALAS
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure