Archivo Cadena Capriles
Estamos hablando de la primera persona en este país que hizo un jingle publicitario, comenzó en la radio y luego también incursionó en la televisión. Según los cuentos populares, como no habían equipos de grabación, ella a sus 14 años iba a la radio a cantar el jingle todas las veces que la publicidad de jabón de John Laud iba a salir al aire. De pronto ahora no parece gran cosa que una chica salga y venga de su casa a exponer su voz, pero en aquel momento producía gran alarma en la sociedad. La mamá de Cecilia había fallecido, pero su padre le guió el camino enseñándole a obrar bien, pero a no darle importancia al qué dirán; valores absolutamente vanguardistas para la época en que gobernaba Juan Vicente Gómez. De hecho, la publicidad de la que hablamos fue censurada poco antes del fallecimiento del dictador. Se trataba definitivamente de un papá con una manera de educar muy peculiar, porque la llegó a meter en la cárcel en alguna ocasión para darle una buena lección por sus travesuras. Martínez tiene historias fascinantes que contar. A la gente le sorprende verla por la calle a su edad y le preguntan sobre sus inicios y pensamientos sobre la actualidad. Uno de sus cuentos más repetidos en los medios de comunicación es que llegó a conocer al médico José Gregorio Hernández y que éste le salvó la vida con una inyección."Yo fui la consentida por todos porque yo era una niñita cuando comencé la televisión", comentó en el portal de Noticias 24. Es que se trataba de una mujercita con una belleza sin igual, inteligente y sobretodo, muy pícara como ella misma asegura. En una entrevista realizada a Cecilia Martínez por el periódico El Universal, el 8 de diciembre, la locutora aseguró que fue muy duro separarse de su esposo en la época represiva en la vivió; no obstante tuvo el coraje de hacerlo porque el hombre "fue muy mal portado". Por lo visto hizo muy bien, pues luego se casó con el argentino Eduardo Reyna, con quien fue tuvo un matrimonio feliz. En cuanto a las relaciones sentimentales considera que el problema es que los hombres "quieren que seamos santas y ellos unos demonios". Esto lo dice una mujer que tuvo a muchos hombres haciendo fila por ella. Muchos todavía recuerdan a la chica que salía en la tv en los años 60 y que le preguntaban :¿Cuánto tiene el pote?
Actualmente prefiere ver televisión que escuchar radio, le parece menos trabajoso y entretenido. Habría que echarle un ojo al pasado y ver lo que tenemos, pues ella considera que la radio actual tiene mucha flojera.