Cecilia Romero Messein, Monasterio roto
He olvidado la repetición
es verdad
he erradohe pecado
he chupado este insulto hasta el cansancio
pero soy poeta y no puedo conciliar
me habita también el desconcierto de Darío
su angustia
es verdad
no tengo hijosno tengo título
alquilo una casa vieja
y doy asilo a un animal que maúlla en el patio oscuro
incliné mi alma hacia vos, señor
pero vi que la tierra es más pesada y ensucia mejor mis manossé que mis abuelos querrían que rece por el mundo
pero he olvidado la repetición
el mareo rítmico
la estructura mágica
mi desasosiego
soy poeta y no puedo conciliar
el gusto de mi época
a mis contemporáneos
escribo un verso corto para darme el gusto
el gusto de mi época
resuelvo eso que sé
en todas las fiestas he gastado mis papeles
es un género
un desliz
un compromiso conmigo misma
estoy con mi abuelo sentada en el umbral
él es viejo y yo no existo
como un libro mojado
estropeé mi contenido
traicioné a un animal
que es peor que traicionar a un hombre
y rechacé las ofertas invitadas
comulgo con un dios ausente
que sólo sabe del lenguaje
castiga a los adjetivos con un látigo de sobra
me precipita al grito
y digo
que me doy el gusto de mi época
que me está permitido
desabrocho este sobre oscuro
hay adentro una metáfora
la fórmula sagrada que condice
y después de unos pasos sola en la habitación
acierto en que mi pensamiento es un conjuro
mi época también acierta
pero no acertamos juntas
ella está de nuevo a la vanguardia
Cecilia Romero Messein (Buenos Aires, 1984), Monasterio roto. Llantodemudo. Córdoba. 2014.