Los cantantes, actores y escritores que imitaron con un dedo las cejas circunflejas de Zapatero lo han abandonado en su caída y proponen formar otro partido, una Nueva Izquierda que acoja a los descontentos del PSOE, de IU, y a los “Indignados” del 15M.
Atentos: esto ocurre coincidiendo con la detención de la cúpula prosocialista de la SGAE, la máquina que les genera pingües beneficios, incluso sin trabajar.
La detención de Teddy Bautista et álii parece un correctivo para quienes traicionaron al zapaterismo. Algo se cuece para que Rubalcaba trate de ganar popularidad atacando a la odiada SGAE y a los banqueros modelo Botín, a los que ayer alababa junto con Zapatero, y les daba miles de millones de euros.
Obsérvese que los Sabina, Ana Belén, Víctor Manuel, Bosé, Serrat Almodóvar y demás clásicos cejeriles son los principales protegidos y defensores de la gestión de Bautista.
Victor Manuel ha llamado “gilipollas” a los ciudadanos, juez y fuerzas de seguridad, y otro cantante, Calamaro, comparó los arrestos con el golpe del 23F.
Capturas que podrían haberse anticipado, cuando había ya indicios, pero entonces el juez era Garzón, cercano a los cejas.
Tras su suspensión, el juez sustituto, Pablo Ruz, recibió las principales pruebas días atrás, cuando ya se sabía que se preparaban varios manifiestos contra Zapatero. Mejor dicho, contra el sistema democrático actual, como el 15M, sin nombrar el primer ministro.
Los cejas y algunos cofrades, como los escritores Millás, Rivas y Grandes, proponen crear una Nueva Izquierda, un movimiento que recuerda al de López Garrido y Cristina Almeida, que salió de IU y terminó integrándose en el PSOE.
Sus dirigentes entraron directamente como altos cargos socialistas, y sus estafados militantes quedaron abandonados, aislados a la intemperie.
Atentos: el PP domina ahora la mayoría de los ayuntamientos. Los cejas quieren demostrarle que las han depilado, que son ajenas al PSOE, por lo que deberían contratarlos para actuar en sus ferias y fiestas por toda España.
Pero los jóvenes prefieren ya “Indie-Music”, como Russian Red, llamada así por el color de labios que usa la cantante Lourdes Hernández, a la que odian los cejas porque dice ser de derechas.
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SALAS, cómo no, siempre se supera.
Mientras descubrimos que no hay gran diferencia entre el canario, el faisán y el mago que los esconde o los hace aparecer, recordemos a algunos de los cejas en esta composición.