En el marco del Día del Bombero, este 22 de agosto se celebró y reconoció a los tragafuegos potosinos que de manera cotidiana dan lo mejor de sí para ayudar a quienes lo necesitan, trabajo que realizan de manera voluntaria y sin mayor interés que el de apoyar a la ciudadanía para contribuir a hacer, de esta, una mejor sociedad.
El comandante del Honorable Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de San Luis Potosí, Adolfo Benavente Duque, reconoció que es una labor por demás demandante y riesgosa ya que, por más preparación que se tenga, al momento de enfrentar el siniestro se generan situaciones imprevistas que pueden poner en riesgo la vida hasta del bombero más experimentado.
“La vida nos ha enseñado que cualquier situación de emergencia es un riesgo, eso nos obliga a salir con la bendición y tener las ganas y deseos de regresar a la casa. Es un trabajo riesgoso porque no sabemos si vamos a regresar a nuestra casa por alguna situación, sales hoy en la mañana de tu casa y tienes el riesgo de que a lo mejor no regresas” comentó.
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