Actores, modelos, deportistas, cantantes, presentadores de televisión y diseñadores se han pronunciado en plataformas digitales en contra del Gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro, y a favor de que el país convoque elecciones como un mecanismo para resolver la crisis.
Estas personalidades se dividen en dos grandes grupos: los que estimulan las protestas o participan en ellas y los que desde otros países alientan estas manifestaciones, denuncian "la represión" de la fuerza pública, piden pronunciamientos a la comunidad internacional y hasta envían ayuda para quienes sufran lesiones durante las movilizaciones.
Tal es el caso de Édgar Ramírez, el actor venezolano que se hizo un lugar en Hollywood luego de actuar en películas con varios ganadores del Óscar como Robert De Niro, Jennifer Lawrence, Kathryn Bigelow, entre otros, y que difunde a diario mensajes sobre la situación venezolana.
El ganador del César, que cuenta con más de un millón de seguidores en Twitter, ha insistido en que "las calles de Venezuela no le pertenecen al Gobierno" por lo que ha llamado a mantener la protesta mientras él sigue publicando mensajes en varios idiomas para alertar sobre la crisis en su país.
Asimismo, la modelo y diseñadora Patricia Velásquez y el presentador del canal Univisión Daniel Sarcos han agregado comentarios en Twitter y en la red social Instagram donde expresan su apoyo a las manifestaciones, que en Venezuela son generalmente convocadas por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Las venezolanas Stefanía Fernández y Alicia Machado, ganadoras del concurso Miss Universo en 1996 y 2009, respectivamente, han difundido, junto a varios artistas del país caribeño, una campaña para sumar un "granito de arena y ayudar a todos los venezolanos en las manifestaciones".
Con esta idea se busca enviar material médico al personal que atiende a heridos o afectados por gases lacrimógenos en el mismo lugar de los choques entre los manifestantes y los cuerpos de seguridad del Estado, que han empleado mayormente agua, gas pimienta y lacrimógeno para dispersar las protestas.
Varios artistas, como la actriz Gaby Espino que tiene más de cinco millones de seguidores en Twitter, han promovido esta campaña y esperan reunir medicamentos y material médico en ciudades de Estados Unidos como Miami y Los Ángeles, con el fin de enviarlos a Venezuela.
Entretanto, cantantes como el ítalo-venezolano Franco de Vita o la actriz y cantante peruano-venezolana Karina, ambos con millones de fanáticos en toda Latinoamérica, han alentado la protesta con canciones o redifundiendo mensajes de políticos contrarios al presidente Maduro.
A este grupo se suma el futbolista Tomás Rincón, mediocampista del club italiano Juventus, y el cantante Carlos Baute, asentado en España desde hace una década, que han compartido imágenes de las protestas en Caracas mientras animan a sus compatriotas a seguir en las calles.
"Que el mundo sepa que no solo queremos elecciones, queremos la renuncia de Maduro y su grupo de bandidos", escribió el miércoles Baute en Twitter, donde compartió un vídeo que mostraba cómo el presidente venezolano fue abucheado y atacado con objetos durante un desfile militar en el sur de la nación petrolera.
Ese incidente ocurrido la noche del martes también fue replicado por el cantante español Alejandro Sanz, un confeso opositor del socialismo venezolano, que escribió "se me parte el alma".
Varios artistas no venezolanos han hablado sobre las protestas en cuestión como el cantante colombiano J Balvin, quien publicó un vídeo en el que calificó de "doloroso" lo que está sucediendo "en un país hermano".
Mientras, otro cúmulo de celebridades locales que viven y trabajan en Venezuela han suprimido las publicaciones en las redes sociales para dar cuenta de la vida social propia de la farándula y, en cambio, emiten insistentes llamados a manifestarse o comparten fotografías de la "lucha" en la que participan.
Esta incursión del espectáculo en la política venezolana no es nueva pues en 2014 decenas de celebridades, criollas y foráneas, fijaron posición frente a las protestas antigubernamentales que se extendieron durante meses y que terminaron con 43 muertes y decenas de detenidos según el balance oficial.
Ahora, mientras los opositores siguen llamando a protestar contra el Supremo, al que acusan de haber dado un "golpe de Estado", decenas de personalidades vuelven a disponer de su ejército de seguidores para apoyar las manifestaciones.