*JUAN MARTORANO
Para el momento en que escribo estas líneas, nos preparamos en Venezuela para la concreción de la salida de lo que en alguna oportunidad el Comandante Fidel Castro catalogo como el ministerio de colonias de EEUU en el continente, me estoy refiriendo a la OEA.
Como patriota venezolano, celebro con fuerza la concreción de nuestra salida del referido organismo, y esto creo que ha sido una decisión sabia e inteligente por parte del presidente Nicolás Maduro.
Sin embargo, esta salida de Venezuela del organismo no estará exenta de amenazas y agresiones por parte del hegemón imperial. Y luego de superado el primer trimestre y aproximándonos al primer semestre de este complejo año 2019, es evidente que preparan una nueva ofensiva.
A comienzos de esta semana, observamos como una publicación en el portal web del diario colombiano El Espectador, advierten sobre una nueva acción de sabotaje sobre el Sistema Eléctrico Nacional venezolano. Y después varios actores políticos y operadores comunicacionales se burlaron cuando el Primer Mandatario venezolano denuncio que los ataques al mismo provenían desde Chile y Colombia.
También hemos podido observar en varios medios de difusión y propaganda de la derecha nacional e internacional de que Estados Unidos estaría considerando entre sus opciones, la posibilidad de establecer un bloqueo naval a Venezuela. Esto evidentemente buscaría complejizar aún más el actual cuadro político, económico y social que afronta el país.
Evidentemente, la implementación de un bloqueo de estas características implementado por EEUU viene a constituir lo que en su momento estableció este país en los casos de Irak y Libia, cuando violentando todas las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas y de las propias resoluciones de la ONU, impusieron zonas de exclusión aérea hasta que concretaron las acciones militares sobre ambos países.
Sin embargo, sin ser experto en la materia, pero una vez conocida la noticia, se me planteó la siguiente interrogante: ¿Estará los Estados Unidos en capacidad logística y por un tiempo prolongado para sostener una acción de estas características? ¿Contará con el respaldo de otros países para la concreción de estas acciones? ¿Se quedarán los rusos y los chinos de brazos cruzados, dejándose afectar en sus intereses por parte de EEUU?
Pero, fuera de tantos elementos que hay en el entorno, y que perfectamente pudiéramos realizar un análisis de coyuntura, hay un elemento que si me preocupa, porque sus secuelas ya comienzan a notarse en algunos espacios de la geografía nacional, y que paso de seguidas a realizar las consideraciones al respecto.
El pasado 1 de febrero del presente año, en el marco de una nueva ronda de imposición de nuevas medidas coercitivas unilaterales ilegales por parte de la administración Trump a Venezuela, el Departamento del Tesoro de EEUU explicó que entidades financieras extranjeras que comercien con PDVSA deben dejar de utilizar el sistema financiero estadounidense antes del 28 de abril (es decir, hasta el próximo domingo).
Esto es así, porque no podemos olvidar que a partir del 28 de enero del presente año, Estados Unidos bloqueo 7.000 millones de dólares en activos de PDVSA, en el marco de la presión que ejerce ese país a objeto de propiciar el derrocamiento de Nicolás Maduro.
Es evidente que esta decisión busca golpear y mermar aún más la recuperación de la producción de la industria petrolera venezolana, la cual es la que nos genera la mayor cantidad de divisas, necesarias para la adquisición de alimentos, medicamentos, insumos, bienes y servicios necesarios para la población venezolana.
Indudablemente con una medida de esta naturaleza se busca que no contemos con el necesario flujo de caja, en el marco de la estrategia de cerco y asfixia económica, comercial y financiera, que propicie e impulse las condiciones necesarias para el despliegue de la operación de cambio de régimen que tanto ansia EEUU y sus países aliados, para venir a saquear las riquezas de nuestro país.
Igualmente, se busca con la entrada en vigencia de esta medida, impedir que el país pueda adquirir los diluyentes y todos aquellos aditivos necesarios para la producción de combustibles, necesarios para la movilidad social en el país.
De acuerdo a “expertos petroleros” venezolanos, a partir del 29 de abril, Venezuela deberá contar con suficientes inventarios para proveer de gasolina al transporte en el país. Y según la opinión de estos “analistas” coincidentes con la opinión de algunos “dirigentes sindicales” que hacen vida dentro de la industria petrolera venezolana, los inventarios con los que contaría PDVSA no dan para más de 10 días.
Antes de la concreción y entrada en vigencia de las referidas “sanciones”, ya en algunas entidades federales del país (Bolívar, Táchira, Zulia por solo mencionar algunas) se comienzan a observar en diferentes estaciones de servicio largas colas de vehículos con el objeto de ser surtidos de gasolina.
A ello habría que agregar que ya actores políticos vinculados con sectores de la oposición venezolana comenzaron su campaña alarmista y de ola de rumores con respecto a esta situación. Concretamente me refiero al dirigente nacional de la organización Causa R, Andrés Velásquez, quien ya señaló, a mi juicio de manera irresponsable, que en el estado Bolívar ya no habría inventarios de gasolina. Esto con el fin de exacerbar aún más el consumo y dilatar los tiempos de reposición de estos necesarios hidrocarburos.
La lógica me indica a suponer que el Primer Mandatario Nacional, Nicolás Maduro, debe estar más que preparado y debe tener un plan de acción para sortear esta contingencia que se plantearía el país a partir del domingo 28 de abril, y una vez concretada la salida de nuestro país de la OEA.
Me permitiría sugerir muy respetuosamente a las autoridades venezolanas, y específicamente al M/G Manuel Quevedo, ministro del Poder Popular para Petróleo y actual presidente de PDVSA, que emitiera un comunicado, o en su defecto al funcionario que a bien tenga este a designar, aclarando y desmintiendo estas informaciones, ya que comienza a levantarse una no muy sana campaña de rumores con respecto a la supuesta escasez de gasolina en el país producto de estas medidas coercitivas unilaterales ilegales impuestas por EEUU a nuestro país.
No olvidemos que Alí Primera siempre lo dijo en sus canciones: “Abre brecha compañero, que ya sopla viento de agua, y hay que espantar al perro, antes que se eche la míada”.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los DerHumanos,Militante Revolu y dela Red Nacional Tuiter@s Socialistas ( http://.juanmartorano.blogspot com /http:juanmartorano.worpress.com).jmartoranoster@g mail ,[email protected] , _. a . @juanmartorano ( en Tuiter