no para de sacar novedades en los últimos tiempos y para después de Navidades nos traen Celestia, un juego de mesa que soámente con ver la portada ya dan ganas de comprarlo, porque es realmente bonita. El juego está previsto para el primer trimestre del 2016, por lo que la espera tampoco será demasiado larga.
Celestia es un juego de 2 a 6 jugadores de unos 30 minutos de duración, las partidas irán cayendo una tras otra sin apenas darnos cuenta, además, los componentes están al compás de la caja siendo éstos bastante bonitos, y por supuesto para los que tengáis niños en la familia...También se podrá jugar con ellos!
En Celestia el jugador esta a bordo de una aeronave junto a un equipo de aventureros para realizar muchos viajes entre las ciudades de Celestia y así recuperar maravillosos tesoros. Sin embargo tu viaje no será seguro, pero debes asegurarte de ser el aventurero más rico y haber logrado los tesoros más preciados.
Al inicio de un viaje todos los jugadores colocan sus peones en la aeronave. Los jugadores empiezan la partida con seis cartas en la mano (8 dependiendo del número de jugadores). Al inicio de cada ronda un jugador es elegido para ser el capitán del viaje y será el encargado de lanzar los dados que determinarán los retos a los que os enfrentaréis: niebla, rayos, pájaros asesinos o piratas. El capitán deberá jugar las cartas apropiadas para salvar la nave (una brújula, un pararrayos, cañones...) pero antes de que eso ocurra los demás jugadores deben decidir si permanecen a bordo o se acobardan y se bajan del aparato:
- Si te bajas te garantizas los puntos de victoria que otorga explorar la ciudad actual.
- Si permaneces a bordo es porque esperas alcanzar la siguiente ciudad para conseguir más y mejores tesoros. Sin embargo si el capitán no es capaz de hacer frente a las adversidades os estrellaréis y regresaréis con las manos vacías.
Durante el viaje cada aventurero puede intentar los jugadores tienen la oportunidad de cambiar la partida utilizando objetos especiales, cambiando de rumbo o incluso abandonando a un explorador en una ciudad.