
Si no llega a ser porque hay un video, de la revista La Marea, circulando por las redes sociales, todos nos hubiéramos creído que la exalcadesa de Málaga del Partido Popular, Celia Villalobos, estaba muy concentrada en su tablet. Algo que podía ser muy interesante al ver que mientras hablaba su "jefe", Mariano Rajoy, en el Debate sobre el Estado de la Nación, esta seguía inmersa en lo suyo. Tal vez una noticia en algún periódico digital, tal vez revisando un correo que le ha llegado de forma urgente. Quizá buscando qué estaban diciendo de Rajoy en las redes sociales. Para nada. La querida Villalobos estaba completamente entregada al juego virtual Candy Crush.
El video se ha convertido en viral en todas las redes sociales habidas y por haber en muy poco tiempo. Raudos y veloces, fuentes parlamentarias han informado a Efe que nuestra amiga Celia estaba leyendo la prensa. Algo que nos hubiéramos creído sino llega a ser porque las imágenes no engañan y lo dejan muy claro.

Quizá el cobrar más de 102.000 euros al año sea la excusa perfecta para ponerse a jugar en momentos tan delicados como los que está pasando España en la actualidad. Tal vez sea una manera de demostrar a Mariano Rajoy que lo que ha comentado durante el Debate sobre el aumento del empleo en España, no va con ella porque ya tiene su puesto fijo hasta que se jubile y más allá. O quizá Celia Villalobos tiene cierto "pique" con la ministra de Empleo, del Partido Popular, Fátima Báñez, ya que en 2012, la creadora infatigable de empleo en España, publicó un tuit con su puntuación en otro juego estrella, Bubble Shooter. Aunque se disculpó, esta se hizo la sueca y no tardó en echar la culpa a sus hijos.
Sabemos que el Debate sobre el Estado de la Nación puede llegar a ser peor que escuchar a Chabelita Pantoja cantando los éxitos de su madre. Aun así, señores diputados: si a los que tienen empleo se les prohíbe jugar en horas de trabajo a sus señorías, también. Si a un trabajador normal y corriente se le pilla haciendo lo que la jugadora Villalobos, a este le abren un expediente, le ponen una falta leve, grave o muy grave, o, ipso facto, lo despiden. Algo que a ustedes, señores políticos, no les va a pasar nunca.
Así que, hablando en serio, menos juegos, menos charlas por los móviles, menos estar cazando moscas y más seriedad a la hora de trabajar en política. No es por nada, pero es que sus sueldos salen de los bolsillos de esos españoles a los que Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría agradecen tanto el esfuerzo y el sacrificio que estamos haciendo por España. Eso que ustedes no han hecho, ya que el único sacrificio que hacen durante el día es superar la puntuación de un juego virtual que no es España, sino un país imaginario en el que todo va bien para sus intereses.