Tremendo problema es el que nos surge a casi un 90% de las mujeres a la hora de tratar algo que viene con nosotras casi, casi de serie: la celulitis.
En mi caso es algo que viene conmigo desde los tempranos 9 años, y no es una aproximación es un hecho. El tipo de celulitis que yo padezco es la edematosa. La celulitis edematosa es el tipo más grave de celulitis que hay y la más complicada de tratar (además de la más costosa), ya que viene derivada de un mal funcionamiento del sistema linfático y circulatorio, junto a otros factores que la agravan como por ejemplo el llevar una vida sedentaria y una alimentación rica en sodio y carbohidratos, entre otros.
Los que me conocen saben que controlo por ello hasta el más mínimo bocado que me llevo a la boca, porque poco puedo hacer por mi querida amiga salvo lo que está en mi mano, practico natación 3 veces por semana y camino de hora a hora y media diaria, pero no es suficiente. Nunca lo es. Me faltan horas, me sobra celulitis y cada día me sobra más desesperación. El problema es que empeora por momentos y resulta como os decía algo realmente doloroso que a veces hasta hace que me plantee el no llevar ciertas prendas o prescindir de tacones por el trauma que después puedo llegar a tener durante varios días, porque es un dolor que hace que se me salten las lágrimas. Pero no con ello quiero decir que sea un problema meramente estético, puedo estar perfectamente en pijama en mi casa que me estaré muriendo de dolor igualmente. Al ser algo que lleva conmigo casi dos tercios de mi vida, he intentado de todo en cuanto a tratamientos coadyuvantes: mesoterapia, presoterapia, drenaje linfático, masajes anticelulíticos... incluso tratamientos de electrolipólisis que algunas se asustarían de ver esas agujas infernales de 20 cm que se usan y sí, mejora una época pero es imposible mantenerlo y mantenerte toda la vida con ese tipo de tratamiento que aunque se diga que no, a mi sí me parece invasivo pero que por razones obvias y de desesperación he llegado a hacer durante largos períodos de tiempo.
Al tener un problema con el problema con el sistema linfático básicamente que la circulación de retorno no me funciona. Soy muy constante con alimentación, ejercicio diario y también con el tema de cremas anticelulíticas a veces más por el masaje que por la crema en cuestión. No hay milagros, sobre todo para la celulitis edematosa, lo que se quiera creer cada una va por su cuenta lo que si os puedo asegurar es que ciertas cremas combinadas con el masaje correcto alivian presión y tensión de piernas, cartucheras, glúteos y que resultan interesantes.
Con todo ésto que os he contado comprenderéis que soy devoradora de cremas, sérums, tónicos, emplastes y cualquier tipo de solución que me aporte un mínimo resultado.
Este invierno he usado bastantes cremas pero la que más me ha gustado y quería compartir con todas vosotras por si os puede servir de alivio si estáis en la misma situación que yo es la Crema Anticelulítica de FontdeBlanc
Esta crema por sí sola no os va a hacer milagros (y acompañada tampoco, insisto). Quizás en mujeres que tengan la típica celulitis mínima si surta un efecto más poderoso y evidente, pero yo sólo os puedo hablar de mi experiencia.
Tiene una textura agradable y se absorbe rapido, pero no exceso eso nos ayudará a que insistamos más con el masaje y además a que cunda más. Al absorberse relativamente rápido favorece la microcirculación y al menos en la capa más externa de la piel si que noté una reducción visible de la piel de naranja, aproximadamente de un 20% - 30% en mi caso. En el prospecto interno, que fue lo primero que leí nos indica que lleva un combinado de extractos de plantas y aceites esenciales esto va a ayudar a que la piel poco a poco esté más elástica, más fina, en realidad más preparada para recibir más y mejor los tratamientos que la queramos dar. Si hacemos un símil sería como la piel del rostro, cuanto más limpia e hidratada esté mejor será su salud. Por si os interesa la composición es de Salvia, Hiedra, Tomillo y Fucus y ésto lo digo porque además de interesar el fucus es algo que no todo el mundo puede consumir.
Una cosa a mejorar sería que deja residuo, pero sólo he probado una que no lo deja y es una novedad de la que os hablare en las proximas semanas, así que no es muy reprochable.
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