Durante un buen tiempo estuve trabajando en la Red de Senderos de la Verdura, en Calahorra, y casi nunca tenía tiempo para la consabida visita del Cementerio, o llegaba tarde o demasiado temprano, hasta que un día me arme de valor esperé a la apertura y pude realizar tranquilamente la visita.
Entrada al Cementerio de la Planilla de CalahorraEn principio buscaba algunos restos masónicos, pues Calahorra, pues en esta villa hubo en 1874 una logia del Gran Oriente Nacional de España, (GONE), la Logia Liz nº 108., y en donde se encontraban dos militares con altos grados masónicos el Venerable Eduardo Olave Ataia y el Orador Trifón Pacheco, luego había otros Maestros Masones como José Portilla Medico militar y luego dos comerciantes: Manuel Barreso y Mariano Sárate y un encuadernador Ruperto Narro. LO más probable era no encontrar a nadie, pues los militares a saber dados sus cambiantes destinos y el resto no había más datos: aun con todo me encaminé al Cementerio de Calahorra con dos trabajos en mente, uno de la profesora que redactó un trabajo sobre el Panteón de Marrodán y otros sobre las cruces de hierro forjado que se hallan en el CementerioLa profesora y Doctora de Historia del Arte y miembro del Instituto de Estudios Riojanos : Ana Jesús Mateos Gil*, en su primer trabajo: Cabeceras de Origen francés en el Cementerio de la Planilla de Calahorra, nos aporta los primeros datos sobre este cementerio, que como tantos otros fue construido a consecuencia de los brotes epidémicos de cólera, y tras la clausura de un primigenio cementerio se levantó este de La Planilla entre 1887 y 1888 con un proyecto del arquitecto Saturnino Martinez Ruiz y que realizó el contratista Ramón Gastón y Bergües y dirigieron los trabajos por un lado Santiago Escribano y Benito y el arquitecto de Logroño Francisco de Luis t Tomas que supervisó los trabajos por parte del Gobierno Civil de Logroño.Como característica primigenia, decir que este cementerio no se había pensado para enterramientos en nichos, solo sepulturas en tierra y panteones. Luego las necesidades harán que los nichos aparezcan en dicho continente funerario.Por otro lado dicho cementerio cuenta con otros trabajos como los de Miguel Angel Alcalde Arenzana, licenciado en Historia del Arte y que publica en la Revista KALAKORRIKOS nº 6 su trabajo Historia del Arte en el Cementerio de CalahorraCuando lo visito me encuentro con un cementerio un tanto descuidado, muy comen en las zonas mesetarias, no sé si es la tierra y su color que hace denotar aún más la posible suciedad, y dejadez; en todo caso pese a los numerosos estudios de los Historiadores del Arte, encuentro un Cementerio bastante “normal” y sencillo en cuanto a la pomposidad de los enterramientos, muy en consonancia con los dl resto de Calahorrra, pues pese a algunas fuertes pujanzas comerciales esta potencialidad no se reflejada en los Cementerios salvo en el de Logroño.
LA COLECCION DE CRUCES DE HIERRO FUNDIDO: El proceso de fabricación de una cruz de fundición es simple. Para obtener la pieza, era necesario crear un modelo, generalmente en madera (abeto para piezas pequeñas y nogal para las de mayor tamaño), seca, bien pulida y perfeccionada. A partir de este modelo se elaboraban los moldes en material refractario, generalmente arena mezclada con materia orgánica, en ocasiones estiércol de caballo ,para darles consistencia. Los moldes suelen realizarse en arena por ser un material económico, reutilizable (muy importante en el caso de los moldes desechables),permeable (permite la salida de gases), refractario (soporta altas temperaturas) y resistente (aguanta la presión del metal). Los moldes pueden ser desechables, es decir, que se rompen para expulsar la pieza, o permanentes, que se pueden reutilizar un determinado número de ocasiones. En este último caso cuentan con espigas para asegurar su perfecto encaje. El molde generalmente constaba de dos piezas que correspondían a la parte delantera y trasera de la cruz. Se reforzaban con cajas y se cerraban con fuertes ataduras para asegurar su perfecto encaje. Los moldes se realizaban por presión del modelo sobre la arena húmeda, que se compacta y puede cocerse para adquirir moldes cuentan con un bebedero cónico por el que se vierte el metal fundido o colada, uno o dos conductos principales con ramificaciones para permitir la entrada del metal en todos los intersticios del molde y conductos de ventilación para permitir la salida del aire y de los gases procedentes de la fusión. En el caso de las cabeceras huecas, podían realizarse por medio de moldes con alma interior o fundiendo las diversas partes por separado y soldándolas posteriormente.
Una vez obtenido el molde, se recubre de un material como polvo de hulla, carbón de leña, talco o grafito para evitar que el metal se adhiera al molde. Se vierte entonces la colada de hierro fundido por el bebedero, por gravedad, y se deja enfriar. Una vez frio se desmoldaba la pieza, se limpiaba con arena y se eliminaban las barbas e imperfecciones con buril y lima. El resultado es una pieza de baja porosidad, buen acabado y alta exactitud dimensional.
Las cruces eran terminadas en destino por el herrero y eran las empresas de pompas fúnebres las encargadas de adquirir, almacenar y colocar estas cruces, que se sellaban con yeso y limadura de hierro.14 El empresario podía añadir una imagen del crucificado y una placa con los datos del difunto. Un pedestal de piedra u hormigón mantiene la cruz en pie. La cruz cuenta con vástagos que se introducen en las encajaduras dispuestas por el cantero y que se rellenan de plomo fundido. Tras la exposición de cruces de hierro que coronan los distintos enterramientos, están las diferentes tumbas coronada por catafalcos construidos con los más diversos materiales y que reflejan el distinto estatus económico y social que aquellos que solo están representados por lo abultado del luego y la cruz de hierro forjado; aquí estamos ante otro concepto un tanto diferente que sique las reglas al uso en cuanto a las estéticas , en general muy clasicistas. Enterramiento de algunos miembros de la familia Medel León, con la inscripción de su credo y adscripción politica: Voluntario de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Las descripciones sobre dichos enterramientos para no duplicarlas , las pueden encontrar los lectores en los enlaces sobre los historiadores del arte que han trabajado sobre este cementerio de Calahorra. El enterramiento, que más me llamó la atención es el correspondiente a Pablo Irazabal, (Comerciante de Pompas Fúnebres) que está situado en la zona del Cementerio de San José – calle de los Mártires. y cuyo enterramiento data de 1903 que es cuando se pide la solicitud, aunque la tumba data posiblemente de 1907 con una primera inhumación y luego la de Irazabal en 1914, se trata de una sepultura «compuesta de una base rectangular a modo de breve cama cubierta con una pequeña losa labrada en forma de libro abierto realizado en piedra, entre relieves vegetales de rosas y nomeolvides muy naturalistas y carnosas. Presenta en los ángulos cuatro pilares metálicos abalustrados y coronados con vasos velados, unidos por cadenas de eslabones estrellados. En el centro de cada lado de la cadena pende una cruz latina trebolada de chapa… Ante el pilar se halla el busto altorrelieve de Pablo Irazabal, realizado en Piedra caliza., muy naturalista,… y vestido con traje y corbata» Esta es una obra del famoso taller que trabajó en Calahorra Buzzi Gussoni. y que tenía su base en Zaragoza donde se estableció en 1908 y que estuvo activo hasta 1960, y donde destacaroin las figuras de los primeros escultores Juan Buzzi Gussoni y Juan Gussoni Buzzi, nacidos en Viggiù en Lombardìa, región de Vareses. *NOTAS: Dicha profesora MATEOS GIL tiene más trabajos sobre el Cementerio de Calahorra y algunos generaron no pocas polémicas con relación al Cementerio como se puede ver en este enlace:, además de las trifulca políticas que ha conllevado tal recinto entre los grupos municipales de Calahorra http://psoecalahorra.blogspot.com.es/2009/08/el-alcalde-de-calahorra-prohibe-el.html http://www.stvrioja.com/noticias-7206-CALAHORRA_El_equipo_de_Gobierno_se_ratifica_en_.html Para otra ocasión expondré la escultórica funeraria de Calahorra y otras singularidades. Víctor Guerra