Este es otro de los elementos urbanos que los llamados “indianos” bien mediante cuestación de varios o bien por cooperación individual se vio enriquecido por estas aportaciones en ese intento de obtener prestigio social ante sus vecinos y allegados, lo cual afectó también a los cementerios.En este sentido los “indianos” por ese sentido de conciliarse con su entorno y con el temor de quedar en tierras desconocidas es en parte lo que les hace proyectarse en los escenarios funerarios, haciendo que algunos sencillos cementerios cobren un inusitado enriquecimiento patrimonial y arquitectónico., y en este contexto es el cual encontramos el Cementerio de Posada de Llanes, aunque no llega a sobrepasar en importancia a otros como el de Llanes o de Colombres, u otros.Estamos pues ante un cementerio rural, que debió ser muy pequeño y que sufrió importantes remodelaciones dados los grandes espacios existentes. Tenemos un zona central con un largo pasillo que va desde la puerta hasta la capilla y a cuyos laterales se asienta la mayoría de los panteones, donde podemos distinguir entre los más viejos y los de factura más moderna.Luego hay un gran extensión de terreno, en cuyo extremo se asientan las baterías de feos cuarteles de nichos, junto a todos aquellos adosados a lo muros del propio cementerio. Cementerio en el cual se observa un limpieza de espacios y la disgregación patente en varios compartimentos espaciales por un lado la parte vieja y central del Cementerio , la “parte noble” y la dedicada a nichos.
Víctor Guerra