Prosiguiendo con ese peregrinar por los olvidados cementerios de esta piel de toro, que llamamos: ESPAÑA, nos vamos encontrando en esos lejanos rincones como este del valle del Cidacos, un cementerio ganado a la ladera, y que va acompañado de los inmensos trabajos para ganarle suelo a lo quebrado del entorno, para conseguir algo de pan, en esos duros terruños se fueron aterrazando laderas y laderas. Estoy hablando de Munilla en el valle del Cidacos (La Rioja)
Vistas generales de Munilla
Cuando uno llega al caserío de Munilla, pocos pueden creer que ese nucleo hubiera tal cantidad de actividad industrial como muestra este censo de 186….
Cementerio de Munilla.
Estamos ante un sencillo cementerio rural , metido en un valle lateral del Cidacos, y cuyo espacio ha sido ganado a la ladera a bese de pico y pala, como muchos otros aterrazamientos que se nos muestran en la zona.
Al llegar al oblongo cementerio se nos muestran como dos zonas rectangulares, una la izquierda más sencilla llena de cruces de hierro forjado, ya muy antiguas y desdeñadas, hoy Munilla ya no es lo que era, un diverso centro fabril de tejidos, cueros y chocolatería… hoy no se cuántas almas todavía quedan, pero son pocas comparado con tiempos anteriores.
EN el lado derecho están los modestos panteones, y alguna vetusta tumba con aspiraciones de dejar huella como la dedicada a Cándido Sevilla Ruiz
Imagen y texto obtenido del libro publicado en 1947 "Primer Centenario de la casa Sevillas, S.A.".
En esta Memoria se describe cómo lo que empezó con una pequeña caldera para teñir se ha convertido en la fábrica de zapatillas más completa, gracias a la tenacidad e inteligente dirección de las personas que han estado al frente de la Empresa.
En Munilla, el 31 de julio de 1875, falleció D. Bernardino Sevilla Labarta (q.e.p.d.), habiendo dejado como continuador de su obra a su hijo D. Cándido Sevilla Ruiz, que nació en Munilla en 1831, y que en 1860 se hizo cargo del negocio de su padre, bajo la razón social, “Cándido Sevilla”. Amplió la industria de fabricación de paños y en 1890, en la nueva ración social “Cándido Sevilla e Hijos”, formo sociedad con sus hijos, los cuales ampliaron la industria con la fabricación de zapatillas de orillo con suela de cuero en cosido Blacke, en 1895.
En Munilla, el 28 de diciembre de 1902, falleció D. Cándido Sevilla Ruiz (q.e.p.d.), dejando el negocio a sus hijos D. Justino y D. Liborio Sevilla Pellejero y a yerno D. Eloy Enciso Mendiola, los cuales formaron sociedad con la denominación de “Hijos de Cándido Sevilla”, y aumentaron los elementos de producción con maquinaria nueva y la instalación de fuerza motriz y alumbrado eléctrico (en 1906) para consumo propio y público (12).
Otra de las tumbas que destacan en el camposanto de Munilla es la de: Isidro Aguirre Enciso que tuvo la fabrica de chocolate “BARGAS”.
Los panteones son modesto y a veces hasta más bien feos..
Sin embargo la gran importancia que cobra el recinto de Munilla es por su colección de cruces, las cuales pueblan buena parte de esa imaginario trozo centro- izquierda. Cruces de hierro forjado con placa metálica esmaltada y con el nombre de los finados.
En general se muestran varios modelos, unos 5 o seis distintos que se reproducen en todo el cementerio y que se alternan con sencillas cruces de piedra marcando los enterramientos en tierra, y que están todo orientados al Oeste , ya que el eje de cementerio es Este-Oeste
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La evolución llegó también a los Cementerios y pronto la Revolución Industrial permitió el desarrollo de la fundición del hierro al sustituir las fuentes de calor y el nacimiento de nuevas formulaciones tecnicas como nuevos hornos, maquina a vapor . etc, lo que hace que las simples cruces de madera y piedra fueron sustituidas por otras que no solo aportaban datos sobre los finados, sino que además iban aportando una y variada simbología, me estoy refiriendo alas cruces de hierro fundido que aún se ven por nuestros cementerios,que también debieron ser muy simples hasta que con el paso del tiempo, las circunstancias histórico-técnicas y cierta prosperidad hicieron que estos simples símbolos funerarios se fueran enriqueciendo en todos los sentidos.
Justino Moran (+1973 a los 59 años) Saturio Pueyo Fdez (+1949 a los 72 años)
Desconocido María Torre Torre (+1948 a los 78años) Tomasa Marin Gil (+ 1945 a 71 años
Dionisia Miranda Viguera Obdulia… Santos Casimiro Torre Benito
Enterrada 1961 a lso 67 años Enterrada 1933 Enterrado de 1945 a los 60 años
En general estamos ante cruces de hierro forjado de entre 1933 y 1975 que fue la ultima fecha que hemos visto. En el post del 15 de septiembre del 2011 Llanes y su colección de cruces expongo como se construían estas cruces de hierro forjado
También Munilla hay curiosidades como este arcón de hierro, que presumiblemente tendría los restos de los finados
Y como no podía ser menos , no faltan los famosos nichos
Textos y Fotos@ Víctor Guerra