
«Cena con amigos» es uno de esos textos que respiran cotidianeidad, muy en la línea del mejor Woody Allen. Sus diálogos son naturales y sus personajes perfectamente reconocibles: gente corriente, sin otro interés (que no es poco) que su normalidad. Margulies tira a los espectadores una madeja con forma de dos parejas de lo que se denomina «mediana edad». La repentina e inesperada separación de una de ellas es el hilo del que el autor va tirando para que la el ovillo se vaya desenredando dejando a la luz situaciones y circunstancias hasta entonces escondidas. La función es, en este sentido, una larga fila de fichas de dominó que van cayendo consecutivamente. Aparentemente, no pasa nada especial... Pero pasan tantas cosas...
Veronese domina estas situaciones cotidianas y este «teatro de la nada», donde el texto es un iceberg que esconde todo un universo. Pero el montaje, necesariamente desnudo y entusiasta pero discretamente interpretado (en mi opinión), no termina de arrancar, lastrado por su ritmo, que rompen los cambios de escena morosos -fiel a la costumbre argentina, sin música ninguna- y fríos.