Así que este fin de semana mi esposo mi invitó a cenar. La charla estuvo muy amena y hasta un vinito tinto nos tomamos. Brindamos por los años compartidos y por los que nos faltan por vivir. Recordamos cuando nos conocimos y las cosas que hicimos para conquistarnos. Esos momentos que fueron el inicio de lo que hoy tenemos. La pasamos increíble.
En la mañana siguiente nos fuimos a desayunar y tomar café en la Hacienda Muñoz en San Lorenzo. Una vez más disfrutamos de un momento grato compartiendo lo que nos gusta.¿Dónde dejamos a Coco? Adrián estuvo todo el tiempo con nosotros. Fue parte de nuestra cena y nuestro desayuno. De vez en cuando participaba de la conversación y en otras se distraía con sus juguetes. Era imposible no incluirlo en nuestro plan de enamorados. Al fin y al cabo él es el resultado de nuestra relación. Es nuestra vida.¿Se puede tener una cena romántica en pareja aún si estás con los niños? ¡Por supuesto! La clave está en crear el ambiente para eso.Eso si, las horas finales del fin de semana se lo dedicamos full a nuestro pequeño. Así que nos fuimos para La Feria y allí gozamos tanto que terminé hasta sin zapatos.Ser madre no te quita nada. Simplemente te añade experiencias. Estoy convencida que se puede tener todo haciendo un balance y este fin de semana fue un gran ejemplo de eso.¡Salud!