Esta es mi cena de ayer, una ensalada de lombarda con zanahoria y manzana toda ecológica
¿Buena pinta verdad?
Estaba deliciosa. En la foto no la hay, pero a última hora le añadí un poco de quinoa, así ya tenia un plato único completo.
Los peques, tenia lasagna (el día que en el cole comen menestra, que debe ser lo peor del mundo mundial a juzgar por sus descripciones de sabor y textura) siempre tienen uno de sus platos favoritos para cenar. Aún así, me pidieron ensalada para probar y les encantó. No sé si pidieron por que es tan llamativa de colores o por qué usé uno de mis trucos para que quieran comer ensalada.
¿Os cuento mi pequeña triquiñuela?
Es tan sencillo como no ponerles ensalada luego como que les pica y piden de la mía y yo me hago la ofendida porque les tengo que dar mi cena y eso aún la hace mas interesante. Lo que no haga una madre
En esta ensalada todos los ingredientes son ecológicos.
Desde hace algún tiempo intento comprar eco siempre que puedo, no soy una radical del tema, ni mucho menos, en casa se comen galletas de paquete, algún que otro phoskito, ensaladas en bolsa, crepes congelados de Ikea y barritas de pescado, algunas veces.
Pero digamos, que intento que tomemos consciencia de que es bueno saber de donde viene lo que nos comemos, que ingredientes lleva, como se ha preparado…Y he dicho “tomemos” por que quiero que ellos aprendan a consumir de manera responsable.
Cuando alguna vez les compro un pastelillo de esos que siempre llevan unos cromos de regalo y muchas grasas saturadas extra, les pido que lean los ingredientes, y los comentamos, así ellos mismos se dan cuenta de que llevan un montón de cosas extrañas y entienden que no pueden tomarlos mas que muy de vez en cuando.
Otra cosa que fomenta los buenos hábitos alimentarios es ir a comprar juntos y dejarles elegir qué prefieren comprar para las cenas.
Ellos eligieron berenjenas, zanahorias y coliflor y yo una lombarda con la que preparé esta ensalada.
Os dejo la receta que no puede ser mas sencilla.
Ingredientes (los tenéis a la vista)
- Lombarda
- Zanahoria
- Manzana
- Pimiento amarillo
- Sesamo tostado
- aceite de oliva y limón para aliñar.
Si os apetece añadir unas cucharadas de quinoa cocida.
Corté todos los ingredientes en tiras finitas.
En una sartén doré algunas rodajas de manzana, así le añadí dulzor y una textura distinta para romper un poco de tanto crocante.
Mezcle todo en el bol, aliñé con aceite y un chorrito de limón y listos.
Disfrutar cuidándose no es tan difícil ¿no os parece?