Cenicienta, versión con actores de carne y hueso del clásico que ya adaptó Disney en los años 50, es mi estreno destacado de esta semana.
¿Cómo? ¿Otra versión de un clásico de Disney? ¿Es necesario? Pues no lo se, vamos a intentar averiguarlo.
Todos sabemos que el cine de Hollywood se mueve por “modas”. Hemos tenido la moda de sagas literarias (Harry Potter o Crepusculo), tenemos la moda súper héroes (Marvel y DC con una enorme lista de estrenos) y últimamente estamos teniendo unas cuantas, quizás demasiadas, adaptaciones con actores reales de clásicos de cuentos de hadas o de Disney: musicales como Into the Woods, historias contadas “desde el otro lado” como Maléfica y otras que pasan sin pena ni gloria como La Bella y La Bestia. Y ahora se suma una nueva adaptación: Cenicienta.
Pero está claro: mientras sigan funcionando en taquilla vamos a tener adaptaciones para rato, y Cenicienta llega a nuestras carteleras después de triunfar en la taquilla americana y en las críticas del público.
La historia que nos cuenta esta versión de Cenicienta es bastante fiel a la adaptación original de Disney: nos cuenta la historia de la joven Ella cuyo padre vuelve a casarse tras la trágica muerte de su madre. Ella no quiere disgustar a su querido padre así que acoge a su madrastra y a sus hijas en la casa familiar. Pero el padre de Ella fallece repentinamente y ahora se encuentra a merced de una nueva familia, celosa y cruel. Ella acaba siendo una sirvienta cubierta de cenizas a la que llaman despectivamente Cenicienta. A pesar de la crueldad con la que la tratan, Ella no cederá a la desesperación y está dispuesta a cumplir las últimas palabras de su madre moribunda que le dijo que debía «ser valiente y generosa». Pero como en todos los buenos cuentos de hadas, siempre hay alguien que acude al rescate. Esta vez toma la forma de una bondadosa mendiga que, armada con una calabaza y un par de ratones, cambia para siempre la vida de Cenicienta.
¿Y que dicen las críticas de esta nueva versión? Pues que parece que su director, Kenneth Branagh, no consigue sorprender con la historia (normal, ya nos la conocemos todos de memoria) pero si con su puesta en escena. Vale, todos sabemos que esa puesta en escena va a ser fastuosa, cursi e incluso un poco hortera, pero ¿no es eso acaso lo que espera la mayor parte del público objetivo de Cenicienta?
En cuanto al reparto, nos encontramos también con el “estándar” de las ultimas superproducciones: una mezcla de actores jóvenes no demasiados conocidos con secundarios de lujo.
En el apartado joven, Lily James es Cenicienta. Es su primer gran papel en el cine, pero ya la hemos visto en TV, en su papel de Lady Rose MacClare en la serie Downtow Abbey. El príncipe es Richard Madden, Rob Stark en Juego de Tronos, siendo esta película también su primer papel protagonista.
¿Y el apartado de secundarios de lujo? Pues la madrastra de Cenicienta es nada mas y nada menos que Cate Blanchett. Supongo que no os tengo que recordar su filmografía, pero por si acaso: El señor de los anillos, Blue Jasmine o El aviador son alguna de ellas.
Nos falta otro personaje clave: el Hada Madrina. De ese papel se encarga Helena Bonham Carter, en su enésimo papel excéntrico. Como curiosidad, Helena Bonham Carter y Kenneth Branagh fueron pareja durante 5 años.
Venga, vale ya de texto y vamos a por el tráiler:
Pd. para los mas nostálgicos, seguro que recordáis esta escena:
Pd2 ¿Que pensaran todas las asociaciones que defienden un ideal de belleza alejado de Barbie de la muy estrecha cintura que luce Cenicienta en esta película?