Revista Diario
Esto es un sueño hecho realidad -dijo Cenicienta, girando sobre sí misma, admirando su reluciente vestido moteado de brillos bajo la luna llena.
-Pero recuerda, jovencita, que deberás regresar antes de la medianoche -el hada madrina la miró severamente, la varita mágica aún recta y desafiante tras el hechizo-, pues todo volverá a ser como antes.
En otro lugar, más tarde, en otro mundo...
-Gracias, ¡graaaacias! -casi chilló Niña Pequeña cuando Él le dio permiso para ir al baile de fin de año-. ¡Es un sueño hecho realidad! -se echó en sus los brazos, rozando apenas su mejilla con los labios.
-Pero recuerda, jovencita, que deberás regresar como tarde una hora después de medianoche -casi le reprendió Él, todavía poco convencido de su última decisión-. Mañana seguirán siendo las cosas como antes.