Cenote Xkeken - Cerca de Chichen Itza

Fuimos al cenote XKeken luego de visitar Chichen Itza, ya que es el único que cierra tarde, 19.30 hs. Lo que lo convierte en una muy buena opción para completar un día diferente en la Riviera Maya. En el predio hay dos cenotes (Samula y Xkeken) pero por lo acotado de nuestro tiempo decidimos ir a Xkeken ya que era el que tenia accesos menos profundos aunque es mas oscuro. Al mismo tiempo nos parecía que precisamente eso (la oscuridad y lo cerrado del Cenote) era una de las características que esperábamos de nuestra primera aventura en una de estas formaciones tan características de Yucatan.
Para llegar al predio hay dos caminos posibles desde Chichen itza. La ruta 180 o la ruta 180D, por la primera hay 42 km y por la segunda hay 58km aunque esta en mejores condiciones. Nosotros fuimos por la ruta 180D y en el trayecto pasamos por la ciudad de Valladolid que es muy atractiva y vale la pena el paseo.
En el parque de los cenotes Hay un ingreso muy prolijo aunque despoblado que me llamo la atención. Esta diseñado como un pequeño parque de diversiones con ingreso enmarcado, estacionamiento y una boleteria donde comprar los tickets de entrada. la entrada a un solo cenote nos costos 65 pesos mx.  Adentro hay una fuente que marca la impronta del lugar y encontras varios negocios. Restaurante, artesanías y una tienda que tiene bebidas, golosinas y sandwiches (que en el horario en que llegamos nosotros era lo unico abierto) y los baños. Sobre la izquierda, al fondo están los dos ingresos, uno para cada Cenote. Pasamos la puerta que indicaba Xkeken y entonces comenzamos a caminar por unos senderos entre selváticos y extraños, donde se pasa incluso por una calle, se recorren varios lugares donde alquilan chalecos salvavidas y algunos refrescos. Todo eso hasta llegar a la escalera que desciende al cenote. Increíble experiencia. El lugar es como una cúpula natural, con estalactitas y un agujero en el techo por el cual ingresa la poca luz natural del lugar. El agua esta bien fresca lo cual es un alivio para un día en el trópico. Hay vestuarios y baños, lugar donde dejar toallas y la ropa así como buena iluminación artificial. Todo esta muy húmedo ahí dentro. Se puede nadar muy bien aunque la primera vez da un poco de "aprensión" el hecho de que el agua se vea completamente negra. Sin embargo es muy transparente, lo que solo se advierte una vez adentro de la misma. Sin lugar a dudas recomiendo la experiencia de bañarse en un cenote. Es un momento y una oportunidad única.






Te cuento del viaje. marcelo lopez. argentina