El gentleman por excelencia del celuloide hubiese cumplido este 5 de abril un siglo de vida, pero nos dejó un 12 de junio de 2003.Hijo de un farmacéutico católico de origen irlandés y una atractiva joven de Missouri de ascendencia escocesa, la infancia de Eldred Gregory Peck transcurrió en La Jolla (California). Sus padres se divorciaron cuando tenía seis años y se quedó un tiempo con su abuela materna, Kate Ayres, una apasionada del cine que le llevaba una vez por semana a ver alguna película.
Su extensa filmografía, con títulos como "Vacaciones en Roma", "Recuerda", "El pistolero", "El proceso Paradine", "Duelo al sol", "Horizontes de grandeza", "Moby Dick", "Los cañones de Navarone" y una vida personal intachable así lo atestiguan. Al mismo tiempo que la popularidad de Peck iba en aumento, su matrimonio hacía aguas. Gregory y Greta acabaron divorciándose de común acuerdo en 1954 y la Nochevieja de 1955 contrajo matrimonio con la periodista francesa Veronique Passani, con la que tuvo otros dos hijos: Anthony (1956) y Cecilia (1958), ambos actores. Estuvieron juntos durante 47 años.En 1991 dejó aparcado el cine pero continuó trabajando en televisión y en 1998 se involucró en la miniserie "Moby Dick", por la que ganó un globo de Oro. Los últimos años de su vida los dedicó a fomentar vocaciones artísticas. Durante los 90 recorrió Estados Unidos para visitar pequeños teatros y centros universitarios en los que ofrecía charlas sobre sus experiencias como padre y actor de Hollywood. En esos encuentros dejó muestras de su simpatía y humor.Así fue Gregory Peck, un hombre íntegro y auténtico de moral inquebrantable en su vida privada y en su oficio de actor que logró su sueño de comunicarse con el público y acabó explicándole todas las historias que quiso.