Un centro comunitario del pueblo cristiano-árabe de Beit Jala, cerca de Jerusalén se convirtió en un objeto de la ira de los activistas del BDS, que sostienen que el centro había cometido el terrible “delito” de organizar actividades deportivas conjuntas de israelíes y árabes.
El llamamiento por parte de los activistas de BDS acusó al centro de la celebración de actividades con el objetivo de unir a israelíes y árabes “a través del deporte y el yoga”, actividades que el centro fomenta con la participación en eventos y festivales en Israel. Según ellos la actividad del centro “no respeta los principios del movimiento BDS, e incluso va en contra de ellos.”
Por lo tanto, los activistas del BDS pidieron “una cancelación de todas las actividades del centro en los territorios ocupados [sic] con el fin de fortalecer la posición mayoritaria de la sociedad palestina.”
El objetivo del Centro es “animar a los hombres, mujeres, niños y jóvenes a participar en el viaje de auto-descubrimiento y la construcción de la sociedad árabe en el espíritu de la justicia, la libertad y la paz.”
Fuente: Arutz Sheva