Centro de Portugal, Las Beiras

Cualquier fecha es buena para visitar la zona de las Beiras, eso sí, si lo que buscáis es poder disfrutar de las playas mejor ir en verano. En esta ocasión nosotros elegimos ir a mediados de Septiembre, y lo que tenía que haber sido un clima calido resulto pasado por agua porque había un temporal, pero esto normalmente no sucede.

Decidimos alojarnos en una casa rural ubicada a 1 km de Loure, y a tan sólo 14km de Aveiro, el lugar un auténtico acierto porque es ideal para descansar, totalmente apartado de todo, pero con todo lo necesario a tiro de piedra, eso sí, para llegar hasta aquí hay que venir con coche, no creemos que llegue ningún tipo de transporte hasta aquí, y desde Loure es 1km por un camino de arena, que si se tiene que hacer con maletas puede ser muy tedioso y nada recomendable.

Os dejamos la web del alojamiento y si podéis no dudéis en ir, es ideal para ir con amigos, en pareja, con niños, etc.

Para recorrer esta zona nosotros consideramos que lo mejor es el coche, también es verdad que para moveros entre las grandes ciudades como Aveiro, Coimbra, etc, lo podéis hacer bien en bus o en tren, pero para moveros a vuestro aire y teniendo un punto base, lo mejor el coche.

Cómo ya sabéis y hemos comentados en otros post de Portugal este país es más económico que el nuestro, por lo que todo es mucho más asequible, menús desde 6 ó 7€ hasta el precio que queráis, el café 1€, eso sí, la gasolina como ya sabéis es más cara que en España, por lo que si venís en coche hacedlo con el depósito lleno.

En cuanto a la sanidad, es necesario sacarse en España la tarjeta sanitaria europea, te la sacas en el mismo momento y te cubre igual que en España por lo que no se hace necesario un seguro medico. En cuanto a la seguridad, todo perfecto como en cualquier zona de pueblos de España.

Salimos de Madrid dirección Portugal a las 8 de la mañana, el medio de transporte en esta ocasión va a ser nuestro coche. Esta vez vamos a recorrer lo que se conoce como la zona de la Beiras, ubicada en la parte central de Portugal y nos alojaremos en una casa rural en un pueblecito llamado Vale da Silva que se encuentra a unos pocos kilómetros de Aveiro y que será nuestro punto base para recorrer esta zona.

El viaje se hace muy ameno dado que en estas fechas no hay prácticamente nadie en las carreteras. Tardamos como unas 6 horas con nuestras paraditas y demás, eso sí, en teoría tendríamos que haber pagado dinero al entrar en Portugal, pero no terminamos del entender el mecanismo de los peajes electrónicos cuyo sistema de cobro es exclusivamente electrónico como su propio nombre indica, de forma que el paso de los vehículos se detecta a través de los sistemas existentes a la entrada de estas vías, que están identificadas con la referencia "Electronic toll only", pero nunca supimos donde o como identificarnos, así que según entramos en Portugal lo vimos pero nunca pagamos nada....Lo mismo estamos en la lista de morosos en Portugal, pero no fue nuestra intención no pagar, simplemente no supimos ni cómo ni dónde. Una vez de vuelta encontramos esta página dónde detalla como funciona, por si os puede interesar:

En fin, llegamos a la casa rural a eso de las 2 de la tarde, el acceso al sitio es por un camino sin asfaltar, alrededor de 1 km, pero tenemos que decir que lo que encontramos al final del camino fue una pasada, 10 casas a lo sumo y la nuestra es una cabaña de madera en medio de una parcela enorme con un cenador súper rústico que hace que el lugar nos deje con la boca abierta. Llamamos a la Isabel la dueña de la casa dado que no está, y nos indica que tenemos la llave puesta en la puerta y que entremos sin problema, así es que eso hacemos. La casa es una cabañita muy bien apañada con todo, absolutamente todo lo necesario en una casa, el porche y la parcela donde se encuentra es ideal, así es que estamos encantados...en fin, como es la hora de comer nos preparamos algo y comemos en el porche disfrutando de la tranquilidad y las vistas, y después una buena siesta para descansar que nos lo hemos merecido.

Por la tarde hablamos con Isabel, la propietaria, un encanto de mujer que nos enseña la parcela y nos aconseja donde ir en los días en los que vamos a estar, y aunque nosotros tenemos una idea de qué visitar nunca está de más la información de alguien de la zona sobre puntos en los que priorizar. Después de una larga charla y muy agradable nos fuimos a dar un paseo hasta el pueblo más cercano, esta tarde no vamos a ir a ningún sitio así es que, un buen paseo y de paso comprar algo de pan y productos frescos (huevos, lechugas...) que hay que aprovechar los productos sin fertilizantes y con saber...cosa que en nuestra ciudad ya no se encuentran. El paseo desde la casa al pueblo y vuelta duró como 2 h y ya se va haciendo hora de cenar...es increíble cómo se pasa el tiempo. Nos haremos una cenita mú rústica, una huevos fritos una ensaladita y una copita de vino, todo esto en nuestro porche a la luz de las estrellas...sin duda algo sin parangón! Y luego a la cama que mañana hay que conocer la zona.