Espero que esta publicación te haya gustado. Si tienes alguna duda, consulta o quieras complementar este post, no dudes en escribir en la zona de comentarios. También puedes visitar Facebook, Twitter, Google +, Linkedin, Instagram, Pinterest e Feedly donde encontrarás información complementaria a este blog. COMPARTE EN!
Güirá Ogá fue construida en plena selva utilizando los espacios abiertos por la caída de los grandes árboles como consecuencia del viento, tormentas o intensas lluvias, es decir que en su construcción no ha sido eliminado un solo árbol, demostrando así que el hombre, cuando se lo propone, puede vivir en armonía y equilibrio sin modificar o destruir el ecosistema del que forma parte.
Así, Güirá Ogá, sin apartarse de su proyecto original de asistir a las aves amenazadas, atiende a todas aquellas criaturas que han sufrido la desafortunada experiencia de cruzarse en el camino del hombre.
Gavilanes, lechuzas, tucanes, tingazú, tamandúas, aguará popé, coendú, yacarés, etc., son algunos de los 220 animales que debieron ser atendidos en estos tres años de trabajo, y que hoy gracias al esfuerzo de los que hacen día a día Güirá Ogá, 150 de ellos han podido retornar a su único hogar: La Selva Misionera.La selva misionera o paranaense es uno de los ambientes más amenazados de la Argentina y al mismo tiempo el de mayor biodiversidad. Esta selva, hasta principios de siglo, cubría gran parte de Brasil, Paraguay y casi toda la provincia de Misiones.
Si te ha gustado el artículo inscribete al feed clicando en la imagen más abajo para tenerte siempre actualizado sobre los nuevos contenidos del blog: