Centroafrica. todo listo para las elecciones

(JCR)Ayer (28 de diciembre) a medianoche terminó la campaña electoral en la República Centroafricana. Durante el último día, los candidatos a las elecciones presidenciales y legislativas que tendrán lugar este miércoles 30 de diciembre recorrieron todos los barrios de Bangui esperando arañar los votos de los indecisos. Caravanas con música a todo volumen, camiones atestados de jóvenes seguidores de tal o cual partido que gritaban exultantes seguidos por cientos de motos con hasta cuatro o cinco pasajeros cada una dieron un ambiente festivo a una ciudad que intenta dejar atrás la pesadilla de muchos meses de violencia.

Para ser un país azotado por numerosos enfrentamientos que han dejado miles de muertos, ha sido una sorpresa ver una campaña electoral que –salvo algunos incidentes aislados- ha sido muy pacífica y donde los candidatos se han respetado y en general han jugado limpio. En la misión de Naciones Unidas (conocida como MINUSCA), donde trabajo desde julio de este año, se hizo un trabajo, poco visible, de varios meses para fomentar el diálogo entre los candidatos, y que culminó con la firma de un código de buena conducta por parte de todas las formaciones políticas. También se ha formado a agentes interventores de los partidos políticos para que el día de las elecciones sepan lo que tiene que hacer en los colegios electorales.

El pasado sábado y domingo, lo pasé en la sede de la MINUSCA en Bangui, con los demás compañeros de mis sección, recibiendo a los representantes de los partidos políticos a los que hemos repartido algo más de 1.600 “kits” de observación electoral, con una guía práctica, el código de buena conducta y otros materiales que les resultarán útiles como cuadernos, bolígrafos, linternas baterías, carpetas, etc. Cargando cajas de un lugar a otro y preparando los kits recibimos a los candidatos o a sus representantes y esos dos días fueron una oportunidad para hablar con ellos de forma distendida, escuchar sus preocupaciones y afianzar las relaciones con lo que podemos llamar la “clase política” de Centroáfrica.

Si hace unos meses la gente parecía bastante escéptica sobre la posibilidad de celebrar unas elecciones, desde hace pocas semanas la gente parece haber cambiado de opinión. Ahora todo el mundo está convencido de que los comicios son la puerta de salida a la crisis del que es el segundo país más pobre del mundo. Desde que los rebeldes de la Seleka tomaron el poder en marzo de 2012, cometiendo infinidad de atropellos, y sus enemigos, los antibalaka, reaccionaron con una verdadera “caza al musulmán”, el país ha caído en un pozo sin fondo. El frágil gobierno de transición, presidido desde enero de 2014 por la presidenta Catherine Samba-Panza, no da mucho más de sí y nunca ha sido muy popular. Sólo un gobierno legítimo salido de las urnas podrá ayudar al país a levantar cabeza.

Hablando con la gente de este pais, lo mismo da que sean políticos como vendedores del mercado en cualquier barrio, todo el mundo señala la visita del Papa Francisco a Bangui, a finales de noviembre, como un momento clave que ayudó a Centroáfrica a cambiar de ambiente: de la confrontación y la violencia al entendimiento, el respeto mutuo y la paz. Como suele decir el arzobispo de Bangui, Dieodonne Nzapalainga, el Papa no es un mago que lo resuelve todo con una varita mágica, pero los dos días que estuvo por Bangui, visitando a los desplazados, dialogando con los musulmanes del peligroso barrio del Kilómetro Cinco, y animando a todos a la reconciliación y el perdón, supusieron para este país una inyección de ánimo y optimismo de los que estaba muy necesitado. Su visita supuso tambien para los musulmanes del Kilometro Cinco, que pasaron varios meses sin poder salir de su enclave, un respiro al poder empezar a circular por todo Bangui sin problemas. Ayer mismo me sorprendio ver a musulmanes y cristianos juntos en las caravanas de los distintos candidatos en un ambiente amigable que hacia mucho tiempo que no veiamos ni por asomo.

Hoy tendremos una reunión con los candidatos, y después nos darán una última sesión sobre cómo hacer la observación electoral mañana. Como dice uno de los slogans que se puede leer estos días por las calles de Bangui “la paz está en las urnas”. Evidentemente, para conseguir la verdadera paz hará falta un esfuerzo enorme de reconciliación que durará muchos años, pero el comienzo parece prometedor. Centroáfrica. ¡Ahora o nunca!