Revista Medio Ambiente

Centros de recuperación de fauna salvaje

Por Davidalvarez
Prácticamente todos nosotros nos hemos encontrado alguna vez un animal salvaje herido, ya sea atropellado, petroleado en una playa o con un ala rota después de haber chocado con un cristal o contra un cable. En esos momentos nos asalta la duda y no sabemos muy bien que hacer. Al principio llegamos a creer que lo mejor es llevárnoslo a casa y tratar de curarlo nosotros mismos, pero esa no es la solución, ya que la mayoría de nosotros no tenemos ni las instalaciones ni los conocimientos necesarios, y por otra parte, tenemos que tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones estamos hablando de especies protegidas y la tenencia de las mismas, aunque sea con buena intencion, es un delito.
En la mayoría de las comunidades autónomas existen centros de recuperación de fauna salvaje, con equipamiento y personal especializado a los que se pueden llevar esos animales para tratar de recuperarlos y devolverlos a la naturaleza lo antes posible. También existen algunas ONGs con las que nos podemos poner en contacto, como el GREFA, pionera en las tareas de rehabilitación de fauna autóctona y que además participa en numeros proyectos de recuperación de especies amenazadas. Desgraciadamente, en Asturies, el paraíso natural de pichiglás, la tierra de los museos de cualquier cosa museable, de zoos vergonzosos que mantienen animales en condiciones lamentables, el paraíso de los centros de interpretación y los recintos de osos de feria y los cercados para lobos, aun no existe un centro de recuperación de fauna en condiciones. Después de años de peticiones y de promesas incumplidas por parte de la Administración regional, se ha construido un edificio pero ahora no hay dinero para equiparlo ni para contratar personal, quizás podrían empezar gastando en esto el millon y medio de euros que destinarán a el cercado del lobo que acabo de mencionar. Anteriormente existía un convenio entre el Principado de Asturias y el CEPESPA para que ellos se encargaran de la recuperación de estos animales que nunca fue la mejor solución, pero la relación entre ambas partes se rompió hace unos meses.
Actualmente se han rehabilitado parte de las instalaciones de la Piscifactoría de Infiesto y allí un veterinario, Alvaro Oleaga, y Claudia, una veterinaria en prácticas, intentan con los pocos medios de que disponen y trabajando en ocasiones fuera de su horario de trabajo, sacar adelante los muchos animales heridos que se les van acumulando.
Pero volviendo a la pregunta del principio, ¿qué debemos de hacer si estamos en Asturias y nos encontramos un animal herido? Lo primero que debemos hacer es llamar por telefono al 112, que es el número de emergencias donde se centralizan todas las llamadas. Ellos nos pedirán nuestros datos y toda la información sobre el animal y nos pondrán en contacto con la guardería para que pasen a recogerlo donde nosotros les digamos. Ellos se encargarán posteriormente de llevárselo a los veterinarios que evaluarán su estado para comenzar su recuperación.
Centros de recuperación de fauna salvajeCormorán moñudo recuperándose en las instalaciones de Infiesto
El día 10 de julio, mientras daba una vuelta por el pedreru de la playa de Novellana, me encontre con un cormorán moñudo joven que estaba muy débil, no podía volar y apenas se mantenía en pie. Sin mucho esfuerzo lo conseguí coger y como comentaba antes me entraron las dudas sobre que hacer con él. Al final, aconsejado por mi amigo Xurde Gayol, llamé al 112 y tengo que admitir que todo el proceso fue impecable. Los guardas pasaron a las dos horas de la llamada a recogerlo en el lugar que les dije y lo transladaron a Oviedo donde los veterinarios hicieron la primera evaluación. Alvaro Oleaga, el veterinario que se encarga de la recuperación de los animales se puso en contacto conmigo y me comentó que el cormorán se encontraba deshidratado y desnutrido y que lo llevarían a Infiesto para intentar recuperarlo.
Una semana después, el cormorán había ganado peso y me pasé por Infiesto para anillarlo y poder seguir su evolución una vez que lo liberan, pero aun no estaba completamente recuperado. Hace un par de días recibí un mensaje de Claudia en el que me decía que el cormorán ya estaba en perfecto estado y volando libre en el lugar donde yo lo había recogido 15 días antes. Esperemos que tenga suerte y logre sobrevivir.
Desde este blog quiero agradecer publicamente el inmenso trabajo que Claudia y Álvaro están realizando, sin apenas medios y con muchísimo esfuerzo y dedicación. Es imprescindible que el centro de recuperación de fauna salvaje de Asuries entre en funcionamiento de una vez, es mucho más importante que centros de exhibición de animales que proliferan como setas en nuestra región, pero ya se sabe, estos últimos dan votos, los centros de recuperación no.
Una última cosa, debemos tener en cuenta que muchos de los animales que nos encontramos en el campo no están heridos ni en mal estado y debemos dejarlos donde están. Muchos pollos de rapaces nocturnas, como cárabos y lechuzas, abandonan el nido antes de estar completamente emplumados y no debemos tocarlos porque sus padres seguirán alimentándolos. Lo mismo ocurre con las crías de los corzos y otros mamiferos, que se encaman entre la maleza para pasar desapercibidos pero que no son abandonados por su madres, que seguramente nos estarán vigilando. Ante la duda, lo mejor será llamar a la guardería (usando el 112 si no conocemos el número) o al Seprona, y dejar que ellos se encarguen de todo.

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