Centros de Rehabilitación Laboral

Estos centros cuentan con un equipo multiprofesional específico compuesto por: director, psicólogos, terapeuta ocupacional, maestros de talles, técnico de apoyo a la inserción laboral y auxiliar administrativo.
Objetivos de los CRL

1. Favorecer la recuperación o adquisición de conocimientos, hábitos y habilidades sociolaborales de los usuarios para acceder y manejarse adecuadamente en el mundo laboral. Este objetivo se consigue a través de talleres pre-laborales de carácter polivalente, que son como un paso previo de evaluación e intervención.
2. Iniciar y/o mejorar la carrera formativa de cada usuario según sus intereses y características.
3. Propiciar y apoyar la inserción laboral, ya sea en empleo protegido (Centros Especiales de Empleo) o en empleo ordinario (Autoempleo empresas ordinarias, etc.).
4. Ofrecer el seguimiento y apoyo que necesite cada usuario para asegurar su mantenimiento en el mundo laboral.
5. Actuar de intermediarios entre usuario y empresas, asociaciones u otros organismos que puedan facilitar puestos de trabajo para los usuarios.
Usuarios a los que van dirigidos los CRL
- Personas con enfermedad mental severa y crónica.
- Estar en edad laboral.
- Estar siendo atendido por el Servicio de Salud Mental de referencia.
- No estar en una situación psicopatológica no controlada.
- No tener ningún impedimento legal que imposibilite su inserción laboral.
- Tener un nivel adecuado de autonomía personal y social.
- Presentar motivación para el desempeño de un trabajo.
Algo muy positivo de estos CRL es la "confianza" que genera en los empresarios contratar a estos usuarios.

¿Por qué?
Por todos es bien sabido que las personas con discapacidad psíquica son las que más dificultades tienen para ser contratadas, debido en parte a los prejuicios y sesgos que aparecen en los medios de comunicación (por poner un ejemplo, a nadie le extraña leer o ver noticias donde el malo es una persona con enfermedad mental, y esto hace que la gente piense cosas que no son ciertas, pero la realidad es que una persona con discapacidad psíquica controlada y con medicación puede llegar a ser tan "normal" como otra cualquiera).
Pero volviendo al tema, dado que los usuarios de los CRL son personas que llevan controlada su enfermedad mental a través de los Servicios de Salud Mental, esto hace que los empresarios tengan garantías a la hora de contratar a esas personas, es decir, ante dos personas con discapacidad psíquica (una que no sabemos si sigue o no tratamiento y otra que es usuaria de un CRL) está claro que los empresarios van a inclinarse por ésta última.