En nuestra boca podemos encontrar de forma ininterrumpida como las bacterias se organizan alrededor de los dientes. Allí, junto con azúcares y demás alimentos que ingerimos en la dieta, forman una película transparente y pegajosa que conocemos con el nombre de placa dental. La placa dental constituye el primer paso en la formación de las caries.
Es importante no confundir la placa dental con el sarro. El sarro es la evolución de la placa dental cuando la higiene bucal brilla por su ausencia. La higiene dental es capaz de eliminar las bacterias ancladas en nuestra boca y por tanto evitar o prevenir la aparición de caries y otros problemas bucodentales.
La higiene dental se compone de:
- Limpieza de los dientes: para ello utilizamos los cepillos de dientes, ya sean normales o eléctricos (más recomendados por su potencial limpiador superior).
- Limpieza de la cavidad bucal: con los colutorios.
- Limpieza entre dientes: es la gran olvidada. La unión entre dientes es inalcanzable en la mayoria de situaciones por los cepillos de dientes, por ello es importante utilizar algún elemento que evite la formación de placa en este lugar. Tenemos dos opciones: utilización de seda dental o cepillos interdentales, también conocidos como interproximales.
¿Cuándo utilizar cepillos interdentales?
Se pueden utilizar en todas las situaciones, ya que la limpieza entre los dientes es un punto importante para mantener una adecuada higiene bucal. Sin embargo, en personas que lleven ortodoncia, los cepillos interdentales son de obligado uso. Éstos permiten una limpieza perfecta en las zonas del aparato, donde los cepillos normales son incapaces de limpiar.
¿Qué tipos de cepillos interdentales existen?
Se organizan de diferentes formas:
- Por el tipo de cabezal: en función de la organización de cerdas existen diferentes tipos de cepillos, como por ejemplo los cónicos o los rectos. Los primeros estarían más recomendados para la limpieza de la parte posterior de la boca.
- Por el grosor: finos, ultrafinos, gruesos… elegiremos nuestro cepillo en función de la distancia entre dientes.
- Por la forma del mango: recto o angular. Los angulares facilitan la limpieza de las zonas posteriores de la boca.
¿Cómo usar los cepillos interdentales?
El cepillo se debe insertar entre los dientes de forma horizontal y sin forzar. No se debe rotar el cepillo. Cuando lo introduzcamos en la arcada superior, la cabeza del cepillo debe quedar mirando ligeramente hacia abajo, para evitar dañar la encía. De igual forma, cuando lo utilicemos en la arcada inferior, debe mirar ligeramente hacia arriba.
Cuando lo utilicen personas con ortodoncia, es importante utilizarlo con sumo cuidado para evitar dañar el aparato.
¿Qué es mejor los cepillos interdentales o el hilo dental?
Habitualmente recomendamos la utilización de cepillos por dos razones:
- El hilo dental puede ocasionar pequeñas lesiones en las encías cuando se utiliza de forma muy vigorosa.
- Los cepillos permiten una mejor limpieza entre los dientes como se observa en las figuras.
Sin embargo, cuando la distancia interdental es muy pequeña, no podremos utilizar los cepillos y tendremos que decantarnos por el hilo.
Limpieza con seda dentalComo hemos visto, la limpieza interdental es imprescindible para disfrutar de una higiene perfecta. Los problemas bucales pueden acabar generando molestias muy desagradables, por ello nuestra recomendación es que realices una buena prevención.