En esta segunda vista al Museo Internacional de la Cerámica de Faenza nos ocupamos de algunas esculturas contemporáneas de destacable geometrismo o presencia palpable de los números.
El Museo está muy vivo al albergar los premios del concurso que lleva organizándose durante décadas y con la exhibición de las múltiples donaciones. No basta con vivir de una gloriosa tradición.
Un panel de pared de Walter Valentini llamado Tracce (1990) utiliza circunferencias líneas y cuadrícula como forma expresiva del espacio.
Muy espectacular es el gran tronco de pirámide del patio ajardinado interior donde van adosados objetos cotidianos y muchos números, tanto adosados como salientes. Es casi una obra pitagórica por tanta numerología.
En Cóncavo y convexo (1996), el escultor Bianco Ghini construye la obra mediante cubos, porciones de cilindros y cuartos de esferas o su hueco.
Terminamos con una escribanía de 1505 que usa un cuboctaedro como palmatoria.