Cerca de las nubes

No sé en qué momento se me ocurrió hacer un post así, supongo que me vino a la cabeza esa frase que a todas nos ha calado hondo: ¿a qué huelen las nubes? pero evidentemente en un contexto totalmente diferente. Las nubes parecen algo inalcanzable, salvo cuando al ir en avión, nos sorprende ver que estamos encima de esa masa de algodón que nos invita a tumbarnos en ellas. Al margen de lo que son físicamente, hay que reconocer que al igual que los motivos animales han llenado los escaparates, las nubes también tienen su presencia, no sólo en estampados dulces sino también encontramos ese supuesto tacto en otros elementos tanto de la moda como de la naturaleza. Hemos imaginado también a qué olerán o cómo sería cogerlas y sentir que se nos escapan entre los dedos. También hemos jugado a imaginar formas distintas en ellas. Quizás nos guste lo que es difícil de alcanzar o lo difícil de coger. Lo único que está seguro es que para pasear por las nubes tan sólo es necesario la imaginación. El mejor destino que hay, es el de supervisor de nubes: acostado en una hamaca mirando al cielo. (Ramón Gómez de la Serna) xoxoNerea.