Cerceda: ¿Chiringuito de García Liñares? y modelo de su gestión federativa

No confundir, este parece un lugar decente

 La capacidad de gestionar con eficacia dos o mas Organismos a la vez, es un discurso que escuchamos a los que nos quieren contar que esto es posible, gracias en parte a supuestos poderes o capacidades en pocas ocasiones demostrados. La escasa aportación positiva de García Liñares al mando de la F.G.F. podría dar a entender que era debido a su gran dedicación al Concello de Cerceda, del que es Alcalde, pero por lo leído todo parece indicar que ni está en la procesión ni repicando las campanas.  Casi dos años sin convocar un pleno ordinario puede ser de record, aunque no existe normativa que obligue si se rige por la ley del "chiringuito", como leemos en el diario gallego. Por otra parte, parece que lo de las obras faraónicas no es nuevo, lo que debe preocupar y mucho es lo que nos cuenta el mismo medio sobre el "olvido" de las mismas.   
 Querer matar dos pájaros de un tiro con una escopeta de feria, puede suponer al ambicioso que este le salga por la culata y se quede sin Federación y sin Alcaldía en breve espacio de tiempo. Pena, lo que se dice pena, tampoco debe darnos en exceso, no figurará entre los que veamos en las colas de alguna entidad caritativa. FB. 
CHIRINGUITO. (Visto y leído en El Correo Gallego-Cara y Cruz)

 En Cerceda, cada vez con mayor asentimiento entre los vecinos, existe el convencimiento de que el Ayuntamiento es el particular chiringuito del genuino alcalde García Liñares. 
Capaz de tener una deuda por habitante de las primeras de Galicia –más de 500 euros– a promover obras faraónicas que luego relega al olvido por su incapacidad para gestionar, o el continuado incumplimiento del reglamento municipal al no convocar plenos ordinarios desde enero de 2013.
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