Los recién nacidos que pesan alrededor de 4,5 kg o más al nacer tienden a tener cerebros más grandes en la adolescencia que los que pesan menos al nacer, según un nuevo estudio.
A pesar de que las diferencias en el tamaño del cerebro pueden afectar el desarrollo del cerebro en la niñez, el alcance de esos efectos todavía no se conoce, según comentaron los investigadores.
Se ha sabido desde hace tiempo que el nacimiento prematuro y un peso muy bajo al nacer pueden afectar el desarrollo del cerebro. Este estudio muestra que una variación normal del peso al nacer también es un factor predictivo de las características cerebrales muchos años después.
Algunas de las áreas del cerebro que se vieron modificadas por el peso al nacer, según se observó en el estudio, fueron los lugares donde se lleva a cabo el procesamiento de información.
A pesar de que existe una relación entre la función cerebral y tales áreas del cerebro, no se encontró una relación entre el peso al nacer y la capacidad de procesar datos. Es probable que la relación entre el peso al nacer y posteriores características del cerebro estén asociadas con diferencias genéticas normales de crecimiento, y estas diferencias en tamaño no están asociadas con la función del cerebro.
Los resultados también ponen de relieve la importancia de las características prenatales y postnatales en el desarrollo del cerebro sobre la esperanza de vida de las personas.
Esto también significa que una porción significativa de las diferencias observadas en los adultos, probablemente ya estaban dadas desde la infancia.