Entramos por la Alameda y subimos las escaleras por el lado derecho. Ahí llegamos a la terraza de Neptuno, y después seguimos subiendo por el camino de los autos.
La verdad es que no me había fijado bien, pero el cerro tiene muchas terrazas para descansar. Esto hizo que me diera cuenta de que en realidad el cerro es muy grande, pues habían muchos lugares en los que solo había estado una o dos veces.
Llegamos hasta el mirador y saqué una fotito hacia abajo con un poco de vértigo. Y bueno, también me dio un poco de terror subir (y bajar) hacia el mirador, pues las escaleras son muy angostas y de piedra resvalosa... Pero por ver Santiago desde arriba vale la pena <3
Cuando bajamos dimos otras vueltas por caminos supuestamente cerrados. Así mismo nos dimos cuenta de que muchos caminos cerrados al parecer fueron senderos mal construídos...Por último, también pasamos por el frontis del Castillo Hidalgo. Es muy bonito por fuera -por dentro también si tienen la oportunidad de ir a un matrimonio ahí- y muy elegante.
Este si o si es paseo obligado para quienes deseen visitar Santiago. Especialmente porque es muy cercano a muchos otros barrios y paseos varios.Recuerden seguirme en Twitter @MokkaBlanco (click aquí)
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