Certeza o incerteza… ante el amor y la vida

Nuestra vida oscila entre la certeza y la incerteza, si la dejamos oscilar! Como siempre, en nuestra vida todo parece un baile de contrastes, ya sea amor-odio, razón-corazón, felicidad-infelicidad, alegría-dolor! Nuestra mente es así de dual. Eso produce el caos en nuestra vida, pues depende del extremo que vivamos en cada momento, así nos sentiremos y actuaremos. Hoy me siento feliz y mañana infeliz, sin que nada haya cambiado aparentemente! Pero llega un día en que te das cuenta de que dentro nuestro hay un equilibrio, que cada uno de esos extremos cohabitan en uno mismo, en lo que sentimos, en la gente que nos rodea y en el mundo que habitamos. Se trata de escojer bien que vivimos en cada instante y que nos aporta verdadera felicidad… pero aceptando de antemano que ambos opuestos forman parte inherente de nosotros mismos… y de la propia vida! El sol no se opone a la luna, cada uno tiene su propio espacio en el día… y en el Universo!

La certeza es ese fiel invisible que equilibra la equidistancia entre los opuestos, logrando el deseado equilibrio mente-corazón! Pero la certeza, contra todo pronóstico, no nace de la introspección obsesiva ni del pensamiento, aunque éste sea capaz de elaborar un argumento lógico y locuaz para convencernos de ello. La certeza de verdad es mucho más sutil y espontánea. Simplemente es una respuesta siempre cierta desde nuestro interior! Normalmente, esa certeza-cierta se contradice con esa otra certeza-lógica y elucubrada por nuestra mente dual… y eso muchas veces nos hace que actuemos de forma incoherente! Podemos convencernos y creer que algo es cierto, pero una evidencia o una señal puede llevar al traste nuestra presunta certeza-incierta! ¿Le amo o no le amo? Ponte frente a la persona amada, exponte a su mirada y, si palpita fuertemente tu corazón y rompe todos tus esquemas en un instante, tendrás la solución al dilema… esa es la certeza-cierta de tu Alma, hay amor y resuena en tu interior!

Por eso muchas veces, ante la confusión y el dolor, cuando para escapar obedecemos inmediatamente los dictados de esa certeza-incierta de la mente, nos volvemos inflexibles, nos comportamos duramente y de manera intransigente, seguramente con las personas que más queremos… porque nuestro interior se siente inseguro, desoído, siente dolor… y empezamos a sufrir! Porque detrás, hay amor! Afortunadamente el autoengaño no suele durar toda la vida, en algún momento la verdad interior se impone en nuestra vida, aunque tratemos de resistirnos a ella con todas nuestras energías y basándonos en nuestra ferrea voluntad… mental! La certeza-cierta, en cambio, proviene de nuestro interior y nos hace ser flexibles, firmes y tolerantes, porque se basa en la firmeza interior y en el equilibrio mente y corazón! La certeza-incierta produce confusión y la certeza-cierta, nos produce verdadera serenidad interior!

Seguramente a la certeza-cierta se la encuentra cuando estamos solos, en paz y en silencio, buceando en nuestra propias emociones… y desoyendo todo ese vociferio de nuestra mente o de nuestro exterior! En nuestro mundo es fácil dejarse llevar por el ruido exterior y distraernos de lo evidente de nuestro interior! La mente es muy poderosa… y demasiadas veces le permitimos imponerse al ser interior! Por eso mucha gente tan solo aprende a sobrevivir con la certeza-incierta, conviviendo con  la confusión! Y ya se sabe, la confusión genera más confusión! Ni que decir tiene que la suma de cada uno de esos supervivientes que desoyen su interior son los que configuran nuestro mundo real e injusto y también son esas mismas gentes las que creen que la vida es injusta! ¿Cómo puede la vida ser justa, si nosotros no somos justos con nosotros mismos y con lo que sentimos y vivimos, desatendiendo a las evidentes señales de nuestro interior? Pero, afortunadamente, con el tiempo esa voz interior se impone, reclamando toda nuesta atención. Porque de ella depende la paz y el amor de nuestro corazón… y por tanto está en juego nuestra propia felicidad! La renuncia a nosotros mismos, en estos casos, se convierte en una alta traición…

Yo mismo, durante demasiados años de mi vida obedecí a la certeza-incierta, persiguiendo objetivos temporales, irrelevantes, aprendidos, convenientes, que no obedecían a mi interior y, por tanto, me condenaban a vivir una vida a medias! Y de hecho salí siempre adelante en mi vida… aunque muchas veces fuera en contra mía y de mi corazón. Eso me hizo “invulnerable”, “”inflexible” y “firme” conmigo mismo, con los demás y con el mundo! ¿La muestra más evidente de ese riesgo de no ser como soy? Nunca fui verdaderamente feliz y ni tan siquiera estaba satisfecho con mi vida! Sin saberlo y actuando así, conscientemente creí no merecer la felicidad… y la vida solo me trajo entonces razones y circunstancias para seguir siendo infeliz! Buscaba la felicidad por fuera, eso sí, de manera incansable, pero sin darme cuenta de que mi verdadera felicidad estaba, ni más ni menos, que en mi ser interior y se manifestaba en forma de certeza-cierta! Pero llegó un día en que la descubrí! Siempre había soñado en mi vida, pero ese día descubrí que los sueños han de hacerse realidad porque son certezas del Alma y en ellos se manifiesta el camino de la verdadera felicidad y, por tanto, de la vida que realmente merecemos vivir! Quizás por eso no podía ser feliz, pues nunca antes tuve el valor suficiente de aceptar y vivir según los dictados de mi interior, lo que, además, me hizo incapaz de ver las oportunidades que la vida me ofrecía para ser verdaderamente feliz…

Pero hoy, ya no solo vivo como pienso, sino como siento en mi interior! Y eso cada día más, me trae mi certeza-cierta, porque responde a mi interior y trato de aceptarla… y vivir según ella! Aunque eso no quiere decir que mis certezas se cumplan siempre tal como las soñé, porque también aprendí que la vida tiene algo que decir al respecto y siempre elije el momento adecuado! Yo hoy, siempre escojo libremente seguir a mi certeza-cierta, pongo toda mi energía en ello… pero, después, dejo fluir la vida para que ella decida por mí el cómo y el cuándo se hará realidad! Eso, sin duda, me está enseñando que es necesaria la confianza en la vida, porque si no es así ¿cómo puede premiarme mi firmeza la vida, si no espero nada bueno de ella o desconfío de lo que ella me ofrece a cada instante? Primero hay que aceptar las evidentes emociones de nuestro interior y no resistirse a ellas, pues hacerlo nos hace sufrir inutil e interiormente, aunque seamos capaces de construir una vida momentánea, cotidiana y aparentemente plácida, basada solo en una parte sesgada de nuestra realidad o incluso en la irrealidad de lo que solo creemos sentir! Todas y cada una de nuestras emociones del Alma tienen su sentido propio y llegan en el momento adecuado, por eso solo hay que dejarlas fluir para ver como el puzzle de nuestra felicidad está compuesto por un todo que, pieza a pieza, se engarza en nuestra manera de vivir ya verdaderamente feliz!

Hoy ya sé -por fin- dónde está mi certeza-cierta, mi amor y, por tanto, mi felicidad, con nombres y apellidos, con todas las piezas de ese puzzle… aunque no tenga aún clara su fecha y su lugar exacto, ni tan siquiera cómo llegará a hacerse realidad! Pero, aun ante la incertidumbre de si llegará o no, no me resisto a lo que surje de mi interior! Quizás me hace sufrir la incertidumbre, pero más sufriré si niego lo que siento en mi interior, porque ensombrecerá mi corazón y mi vida! Puedo poner toda mi fuerza de voluntad en disuadirme de lo que siento… pero hoy ya sé que mi felicidad no puede llegar a mi sin aceptar toda mi realidad interior! Hoy ya creo que la vida me está poniendo a prueba, para ver mi capacidad de seguir mi designio interior, esa certeza-cierta cada día más firme que me lleva hacia la felicidad, a pesar de mis pensamientos confusos en algunos momentos y de lo que pase solo en el exterior!

Si de nuevo desconfío de mi mismo y de la vida, ésta siempre me seguirá trayendo razones y más razones nuevas para desconfiar, aunque sean muchas veces basadas en mi pasado o en mi miedo a aceptar mi realidad! Y el Alma solo sabe del “hoy”, de mí y de mi realidad! La vida me avisará de múltiples maneras, en mi soledad conmigo mismo, en señales más sutiles, sincronismos, “casualidades”, que me recordarán continuamente si estoy en el camino de mi felicidad! Y, cada vez que logre hacer prevalecer mi certeza interior ante la confusión, eso me hará hacercarme más a mi ser auténtico y, por ello, me harán sentir mejor, a la vez que reforzará mi Alma para seguir su camino de felicidad… aunque para ello, como ahora y por primera vez en mi vida, también deba ser capaz de confiar en mí, en mi vida y en mi amor, para que la vida premie con felicidad mi fortaleza del Alma y ya siempre se imponga su verdad!

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