El Dr. Manuel Castillo de la Universidad de Granada (España) presentó los resultados de varias pruebas, en las que participó un grupo de hombres jóvenes, con el fin de conocer la reacción del cuerpo al consumir agua o cerveza tras hacer un esfuerzo físico.“Realizamos el estudio para comprobar si la costumbre tan extendida de tomarse unas cervezas después del ejercicio era algo recomendable o no”, dijo Castillo en Bruselas durante su presentación en el VI Simposio Europeo en Cerveza y Salud.
