En el consejo gastronómico de esta semana os hablo de un planazo que pude degustar y saborear hace un tiempo pero que hasta ahora he tenido que mantener en secreto, una fantástica cata maridando la colección especial de cervezas Casimiro Mahou con unos quesos exquisitos.
Una deliciosa colección de cervezas, quesos de sabores intensos, explicaciones llenas de anécdotas y curiosidades y un espacio de aspecto clandestino. Estos fueron los ingredientes de la cata maridaje de Casimiro Mahou que puede experimentar, en exclusiva, hace unas semanas y que ahora ya las puede vivir todo el que quiera. En unas líneas te contaré cómo...
La marca cervecera más madrileña, Mahou, está de aniversario y por estos 125 años de vida se ha propuesto llenar nuestras agendas con interesantes propuestas, una de ellas son estas catas que ya se pueden adquirir a través de su página web. Si sois amantes de la cerveza, si tenéis que hacer un regalo original o si, simplemente, os apetece pasar un rato divertido o íntimo, la recomendación de esta semana os la tenéis que apuntar en rojo.
Lo primero que enamora de este plan es el denominado "Espacio Casimiro Mahou", un pisito acogedor y hermosamente adornado que se encuentra en Chamberí, en la Calle Españoleto. Decorado con elementos de la marca fundada por Casimiro Mahou en 1890, este lugar, de ambiente secreto es el escenario ideal para un buen rato entre amigos y gastronomía.
En torno a una mesa con capacidad para seis comensales (con esto os hacéis una idea de lo personalizado y la cuidada atención de este plan) se nos habla y enseña sobre la historia de la cerveza, como saber catarla y saborearla, como extraer los distintos matices en cada uno de sus tragos. En este caso las cervezas que testamos son las de la colección especial de Casimiro Mahou: Amaniel, Marcenado, Maravillas y Jacometrzo. Como habéis reconocido, estos nombres están muy vinculados a Madrid, durante la cata os explican el porqué.
Cada una de estas cervezas se acompaña de unos bocados rebosantes de sabor, quesos de calidad nacionales e internacionales como zurrón de cabra, payoyo, shroshire y peñagorda. Siempre buscando unos contrastes que hagan de la combinación entre ambos una fórmula redonda al paladar. La cata que yo disfruté fue la de cuatro quesos (15€) pero también existe la posibilidad de hacer una de ocho quesos (20€).
Desde luego si buscáis un plan diferente y chulo, que os deje un buen sabor de boca y en el que encima vais a aprender, os recomiendo estas catas que nos ofrecen una experiencia única y sobre todo, pasar un gran rato, que de eso se trata, ¿no?
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