Cesc salvador cuando no esta Messi

Cuando es preguntado qué pasa cuando juega Leo Messi, el Tata Martino responde que no es una situación fácil para él.Para suplir al argentino, la principal opción siempre ha sido Cesc Fábregas, igual que la pasada temporada. Y ahí los números dicen que el problema no es tan grande para el técnico argentino. Porque en los que partidos en los que el ex del Arsenal ha suplido a Messi, el Barça cuenta prácticamente su partidos por victorias y con brillantes actuaciones personales de este jugador.

Desde que Fábregas volviera al club en el que dio sus primeros pasos, en el verano de 2011, ha jugado trece encuentros ocupando el puesto de Messi (el famoso falso nueve). Esos choques se saldan con una estadística realmente buena para el conjunto azulgrana: doce victorias, un empate y una derrota.Más allá de los buenos resultados, las actuaciones de Cesc han sido en muchas ocasiones clave para que el Barcelona se llevara el triunfo. El de Arenys acumula, con Messi fuera de escena, siete goles y seis asistencias. El partido más destacado de Fábregas siendo el sustituto de Leo es en el que se enfrentó al Mallorca la temporada pasada en Liga. El Barcelona venció por 5-0 y Fábregas fue la estrella del encuentro con tres goles y dos asistencias. También destacar la eliminatoria de Copa contra el Hospitalet en la que, pese a ser un rival menor, dio cuatro asistencias en los dos partidos que le enfrentó al equipo franjirrojo.
Excepciones que confirman la regla
Solo en dos partidos en los que Fábregas ocupó el puesto de Messi el Barcelona no ha conseguido ganar. El último precedente fue en la pasada Supercopa de España, cuando Cesc entró en lugar del argentino al descanso del partido. El Barça perdía por 1-0 en el Calderón y con Fábregas en el campo, el equipo entrenado por Martino empató gracias a un tanto de Neymar. La otra ocasión en la que Cesc fue el sustituto de Messi y el Barça no venció es uno de los peores partidos del Barça en los últimos años. Fue la vuelta de la semifinales de la Champions de 2012/2013 contra el Bayern Múnich, en el que el Barça tenía que remontar el 4-0 de la ida y acabó recibiendo otro correctivo: derrota por cero a tres.