Y si estuvimos presentando algunas de las tantas cosas de lo mejor que sale de México, no podemos dejar afuera a Chac Mool (nombre proveniente de una deidad Tolteca, Maya y Azteca de las culturas precolombinas de México), la gran banda de Carlos Alvarado y Jorge Reyes (entre otros). Uno de los discos más emblemáticos del rock mexicano y ópera prima de Chac Mool. Poesía profunda, exploración, atmósferas y su particular propuesta los encumbraron en su momento como uno de los grandes supergrupos del rock latinoamericano, y décadas después de su aparición sigue brillando "Nadie En Especial" con sus influencias principalmente de King Crimson, Pink Floyd, Jethro Tull o Genesis, pero siendo hijos de su tierra y principalmente su momento, retratando la sensación de vacío y de búsqueda en los comienzos de la década del ochenta, donde ya invadía el clima de desesperanza de lo que podría deparar el futuro. Y no estaban muy equivocados.
Álbum: Nadie En Especial
Año: 1980
Género: Prog Folk
Duración: 43:57
Nacionalidad: México
Al finalizar la década de los setenta el rock mexicano era sinónimo de temáticas de marginalidad, musicalizada con elementos del blues y del boogie. Sin embargo, bajo un nuevo género llamado rock progresivo, los grupos Nuevo México, Al Universo y Decibel habían grabado grabado su particular estilo, bien diferenciado. En 1980 Decibel, cuyo repertorio se conformaba de piezas instrumentales en las que se combinaban sonidos estridentes con el free jazz, obtendría el reconocimiento de la crítica especializada, por considerar a "El poeta del ruido", como el mejor disco de rock progresivo grabado hasta ese año. Sin embargo, sería Chac Mool el grupo que iniciaría una nueva etapa en ese género.
Chac Mool sería el principal exponente del rock progresivo mexicano entre 1980 y 1982 porque lograba conformar un grupo de seguidores gracias a su concepto musical, basado en la interrelación de melodías sencillas cantadas en español, buenos arreglos (muchas veces basados en el empleo de compases ternarios) y con sonidos en los que intervenían efectos de estudio, sintetizadores, instrumentos de percusión, orquesta e instrumentos pre-hispánicos, además de su cruda poesía. La temática de "Nadie en especial" (de la autoría de Jorge Reyes) habla de la cosificación y el anonimato del hombre común, como se plantea desde su primer verso:
“No soy nadie en especial, un poste de la luz
No soy nadie en especial, un pasajero en el camión
Pero de alguna manera me las arreglo para existir
Diario despierto con la esperanza
De que algo hermoso vendrá”
Existió un grupo cuya importancia fue decisiva no solo para el progresivo, sino para la totalidad del rock mexicano: Chac Mool. El embrión de este quinteto se dio a mediados de los setenta cuando Jorge Reyes, Armando Suárez y Mauricio Bieletto coincidieton en Al Universo, pero la creación formal de la banda (Jorge Reyes, Carlos Castro, Mauricio Bieletto, Carlos Alvarado y Armando Suárez) fue a finales de 1979. Los oscuros designios de las circunstancias llevaron a Chac Mool a convertirse en una especie de supergrupo: existía la necesidad de creer en el rock mexicano y había hambre. Y entre la fe y la inanición, su estatura creció hasta encumbrarse.
En 1980, apenas unos meses de formado, pero ya con una larga cauda de expectación en su derredor, apareció Nadie en especial, debut de Chac Mool, "impreso en vinil transparente, con su funda doble donde los cinco aparecían de pie a orillas de una legendaria autobahn mejor conocida como Anillo Periférico" (*1) y con una portada en la que aparecía "un monstruo que no tenía nada que ver con la música pero era tan espeluznante que atraería compradores"(*2) y se convirtió en un hito.
Cuando escuchábamos los primeros sonidos de "Mundo feliz", corte abridor de Nadie en especial, el sueño se desvanecía para hacerse realidad y el verbo, primitivamente conjugado ("Yo trabajaré/ toda mi existencia/ y me compraré/ casa y muchos coches,/ viajes a la Luna/ también pienso hacer,/ y a muchas mujeres quiero yo tener"), nos envolvíamos en una quimera. ¿Qué pesó más: el hambre o la fascinación? La dieta forzada y el ayuno prolongado nos produjeron alucinaciones. En medio del alborozo por la aparición de un disco de rock mexicano dignamente presentado no advertimos -o no quisimos hacerlo-, algunas similitudes sonoras que iban más allá de la influencia: la intro de "Mundo feliz" reminiscente de Pink Floyd circa The dark side of the moon, los ecos crimsonianos -prácticamente xerografiados- de "Bienvenidos al fin del mundo", la mística espacial de "Aymara", los gorgoritos electrónicos -medio Schulzianos, medio Tangerine Dreamescos- diseminados en "El visitante", la influencia de PFM en "El día que murió el rey camaleón". El disco, inevitablemente llamó la atención: "La música está muy bien hecha, sólo que lamento que tengan demasiada influencia de Pink Floyd"(*3); "La música es progresiva, clara nítida, sin tanto rebuscamiento, ni experimentos o sonidos raros, sitiéndose influencias principalmente de King Crimson, Pink Floyd, Jethro Tull o Genesis, pero repito, son sólo influencias"(*4).
Nadie en especial se salvó por muchas cosas. Musicalmente "Salamandra" destacaba con su vigoroso bajeo, su pegajoso estribillo y, sobre todo, por intentar ser Chac Mooliana. La flauta ayudaba, propinaba al disco ese toque clásico esperado de un rock progresivo de acuerdo con el background de sus integrantes, se iba a fade para dar paso al cello y luego subir en crescendo (en este corte ya encontramos indicios de lo que posteriormente haría Jorge Reyes en Ek-Tunkul). También se salvó por la inanición del público: la arena estaba vacía y no se necesitó de una fragosa batalla.
Chac Mool debutó formalmente en 1980. Su primer concierto, efectuado en el Teatro de Arquitectura de la UNAM y del cual hay una muestra en los bonus tracks de la reedición en CD de su primer álbum, los exhibe en etapa de asentamiento. Los asistentes aplaudían con delirio, se desgañitaban con "El rey del rock" -un tema ablueseado, básico, con armonicazo incluido- y daban muestras palmarias de su hambre por escuchar rock en condiciones ideales, aunque también revelaban su impaciencia y su intolerancia hacia formas menos tradicionales como cuando Jorge Reyes interpretaba con su flauta una versión apenas aceptable de "Cuadros para una exhibición" de Mussorgsky.
(*1) Xavier Velasco, en el booklet de la reedición de Nadie en especial.
(*2) Juan Villoro, Tiempo transcurrido, p. 74.
(*3) Sanborns Dennys, "Presentación de Chac Mool en el teatro de la Ciudadela", Sonido, No. 54, abril de 1981.
(*4) Mammys, "Chac Mool. Un valiosos intento", Conecte, No. 204, marzo de 1981.
David Cortés - El otro rock mexicano
Y esto aparece aquí gracias al bueno de nuestro amigo Carlos M.en su deseo de difundir lo mejor del rock mexicano. Y claro, ésto no podía faltar...
Hacia la década de los ochenta el rock en México no resurgía, parecía olvidado debido a un gobierno autoritario, a una sociedad chauvinista y a unos medios de comunicación manipulados y amarillistas los cuales no difundían nada y lo poco que transmitían lo criticaban a morir. Estas tres entidades habían decidido prohibir el rock por ser ruidoso, salvaje y dañino para lo bien establecido; además el rock seguía sumido en lo más recóndito y oscuro de los hoyos fonqui (lugares insalubres en los que el rock se refugió después del Festival de Avándaro, una especie de concierto al estilo Woodstock pero realizado en México el 11 de septiembre de 1971).Manticornio
Es entonces, en el inicio de 1980, donde surge el grupo CHAC MOOL nombre (proveniente de una deidad Tolteca, Maya y Azteca de las culturas precolombinas de México) y del quinteto que consolidó un sueño, rompió vicios y dejó las deficiencias que arrastraban los músicos mexicanos de rock; sin embargo, para realizarlo tuvieron que trabajar mucho sobre la disciplina, el ego y ante todo dejar la improvisación y con ello poder llegar al profesionalismo. Finalmente, luego de años de espera, un grupo mexicano de rock era editado en un sello trasnacional de forma muy profesional: portada doble, acetato de vinilo transparente y letras incluidas.
El disco da inicio con la canción ‘Un mundo feliz’ en donde nos muestran de entrada algunos de sus influjos musicales a través de la introducción con teclados atmosféricos, oscilaciones electrónicas, una flauta de expresión hindú y algunas percusiones muy al estilo de la escuela alemana POPOL VUH, TANGERINE DREAM, KLAUS SCHULZE , para después ir cediendo poco a poco a un rock progresivo refinado y de buen ritmo. El sonido del grupo es compacto y con cierta mezcla entre PINK FLOYD y KING CRIMSON, sus principales influencias. No se mal interprete lo anterior, son solo sonidos que nos recuerdan a las bandas mencionadas, pero en ningún momento es un fusil o copia de los mismos, ya que CHAC MOOL poseé su propia personalidad.
En resumen: se trata de un disco de rock progresivo mexicano con temas cantados en español y con un sonido remanente de los grupos europeos de la vieja escuela; a pesar de ser editado a principios de la década de los 80 no suena como el neoprogresivo británico emergente en aquella misma época (Marillion, Pendragon, IQ, Pallas) ni tampoco como el progresivo de tendencia más pomp o A.O.R. tipicamente americano (Saga). Además, es un muy buen álbum el cual dejó atrás la sequía de grabaciones de calidad en un país como México, el cual favoreció al grupo a poder grabar tres discos más. Un disco que abrió brecha y que sin ser algo especial (parafraseando un poco el título del mismo trabajo), se las ha arreglado muy bien para seguir estando presente.
Esto decía el señor Wikipedia de este disco...
La aparición de Chac Mool en los escenarios coincide con el inicio de la década del boom del rock mexicano. Una de las principales características del grupo, cuyo líderes fueron Armando Suárez y Jorge Reyes, era la creación de atmósferas a través de letras profundas que obligaban al oído a trasladarse a un mundo fantástico.Wikipedia
La instrumentación de Chac Mool era asimismo pionera en Iberoamérica, ya que incorporaba elementos como el violonchelo, mandolina, timbales, sintetizadores, la flauta e instrumentos prehispánicos, todo esto gracias al ingenio de los elementos de la banda. A diferencia de otros grupos de rock progresivo, Chac Mool nunca procuró hacer una competencia entre instrumentos, además de que le imprimieron su sello personal a la música, creando su propio estilo.
La primera entrega, lanzada en el año de 1980, fue "Nadie en Especial", disco que refleja letras fantásticas y de crítica social como "Un mundo feliz", en el cual se toca el tema del mundo de seres perfectos nacidos en un laboratorio o en "El visitante" la cual es de naturaleza dual, por un lado se puede interpretar de forma literal donde un ser extraterrestre es introducido a la muy peculiar forma de vivir del ser humano; una segunda interpretación sugiere que el extraterrestre puede ser cualquier persona que visita otro país. "Bienvenidos al fin del Mundo" es una visión del apocalipsis definitivamente influenciados por los trabajos del Grupo Inglés Génesis. Asimismo destacan: "El día que murió el Rey Camaleón" es una obra que cuenta la historia de un reino fantástico y bizarro que recién perdió a su líder. "Nadie en especial" es un tema que trata de la impersonalidad de la vida moderna. Posterior al lanzamiento de este exitoso disco, el grupo realiza varias presentaciones exitosas en la Ciudad de México.
Chac Mool is (were) a great Mexican band of progressive rock, their latest album El Mensajero de los Dioses was a very good stuff, and with Nadie en Especial, i think are their onlly 2 very prog albums, this is their debut album, and the most well known in Mexico, this album is a very good one, it has 7 studio songs, the songs on Nadie en Especial, but it also has bonus tracks, that bonus tracks were recorded from their first concert in Mexico City, so here we can listen to their early notes, and it is a good experience. The album is not the best, is not the most complex or the best arrangements, but is really good, here we can find a clear Pink Floyd`s influecne, in fact, in one track we can hear some notes as in Have a Cigar, they are quite similar, also, this album has a good mix of instruments as a good keyboard work, some strings like cellos and a bit of flute, is totally a symphonic album, with sthe unique sound of the coming 80`s era, the opening song Un Mundo Feliz and Salamandra are my favorites, after all, this is a good album, but not essential, i cant really suggest it to you.Progarchives
Lista de Temas:
1. Mundo Feliz
2. El Visitante
3. Nadie en Especial
4. Salamandra
5. El Día en que Murió el Rey Camaleón
6. Aymara
7. Bienvenidos al Fin del Mundo
8. Nadie en Especial (en Vivo)
9. Que Buena Razón (en Vivo)
10. El Rey del Rock (en Vivo)
11. Cuadros para una Exhibición (en Vivo)
12. Brillo de Luna (en Vivo)
13. Bienvenidos al Fin del Mundo (en Vivo)
Alineación:
- Carlos Alvarado / synthesizers, Mellotron, vocoder, backing vocals
- Mauricio Bieletto / vocals, cello, vocoder
- Carlos Castro / drums, percussion
- Jorge Reyes / guitars, flute, vocals, Mellotron, frequency analizator
- Armando Suarez / bass, mandoline, backing vocals