Revista Arquitectura
Ya son varias las veces que hemos hablado en este blog de uno de los arquitectos latinoamericanos que más nos gusta: el chileno Alejandro Aravena.
En la tercera semana de abril se celebró el Salone del Mobile de Milán (Milán 2010) y allí, la pieza más vendida (a 20 euros la pieza) fue una cincha diseñada por Aravena para Vitra que, inspirada (en realidad, y este es el único pero al diseño, casi replicada) en un rudimento que utilizan los ayoreos (un pueblo del Chaco Boreal, entre Paraguay y Bolivia) para sentarse: una cinta en torno a las piernas dobladas y la zona lumbar que les permite descansar en cualquier sitio.
La silla en cuestión, o la ausencia de silla (chairless) nos permite sentirnos absolutamente libres, tan nómadas como los propios ayoreos.
Algo así como sentirnos de allí donde en ese momento estemos. Less is more. Ausencia total de lo superfluo. La síntesis como argumento vital. La austeridad como forma de vida.
En palabras del arquitecto su diseño (o el diseño que tomó prestado) es una especie de límite:
“Si a esta “silla” le quitas más cosas desaparece el sustantivo silla y sólo te queda el verbo sentarse. Esto es algo que me interesa mucho aplicar a mi trabajo, llegar al momento en que desaparezca el sustantivo arquitectura y se quede sólo el propio verbo: habitar”. Luis Cercós (LC-Architects)[email protected]
http://www.lc-architects.com
Para más información sobre la obra de Alejandro Aravena coloca el cursor sobre la etiqueta con su nombre que figura al pie de esta entrada.