Este producto lo conocí hace muuuchos años de la mano de mi prima Maite, que, a su vez, lo llevaba usando muuucho tiempo antes. Y desde ese día, se ha convertido en un básico en mi cuarto de baño (madre mía, cada vez que pongo esta frase me doy cuenta de la cantidad de básicos y/o musts que tengo en el baño!).
Se trata de un champú seco, sí, como lo oís, un champú seco, en spray, de los laboratorios Klorane y, por tanto, de venta en farmacias y/o parafarmacias.
El formato y la aplicación es similar al de un desodorante de spray, sale como una especie de talco blanco que se aplica en el pelo como si te echaras laca, se deja reposar unos segundos y se peina vigorosamente con un cepillo para retirar los restos, hay que aplicarlo y peinarlo muy bien para que no se quede el pelo blanco!
Es un descubrimiento porque, aunque he de confesar que me lavo el pelo todos los días, permite espaciar los lavados en los cabellos grasos, o aplicarlo el típico día que te levantas tarde y sólo te da tiempo a una ducha rápida sin lavado y secado de pelo.
También es perfecto para los flequillos, que siempre, por el contacto con la cara o porque cuando tienes flequillo tiendes a tocarlo más, la zona de arriba del flequillo suele mostrar más grasa, y así permite lucir siempre el flequillo limpio y suelto.
Ideal también para viajes, o hasta para cuando cortan el agua por averías, que siempre suele pillarnos en el peor momento!
Existe en dos versiones, con extracto de avena, para los cabellos más secos, o con extracto de ortiga para los cabellos grasos. Su precio es de 9 € aprox, así que no hay excusa para lucir un pelo suelto y limpio cada día!