El otro día le comentaba a mi amiga Mona Lisa que he comprado un champú sólido por Amazon. Y que me recordó a las pastillas de Jabón Lagarto que hace años la gente usaba para todo, desde lavar la ropa a mano hasta cuestiones de higiene personal, para dermatitis, como champú y también para remover manchas de pegamento.
Respecto al origen del champú, los egipcios ya utilizaban productos específicos para el lavado del pelo, y para ello mezclaban agua y zumo de limón porque el ácido cítrico contenido en este alimento permitía la descomposición de la grasa sebácea.
Mona sin ir más lejos me contó que antiguamente todos los champús eran así, tan sólidos como el mío y que en su época por ejemplo se hervía grasa de cabra, agua y cenizas con sosa o potasa para conseguir una mezcla que aunque os cueste creerlo sigue siendo la base de los mejores champús del siglo XXI.
Más tarde en la década de 1870, la India y las frases en hindú se pusieron muy de moda entre los ingleses. Y fue de ahí de donde se importó la palabra, pues del hindú champo, que significa "dar masaje", adoptaron shampoo.
En cuanto a las ventajas del champú sólido una es que requiere menos agua en su elaboración por lo que no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas ni sulfatos, que en cambio sí contienen otros productos que irritan la piel.
Además el champú sólido dura más y ocupa menos volumen pues una pastilla de champú sólido de 100 gramos equivale a tres botes de champú líquido, lo que se traduce en ahorro de dinero y en una menor huella de carbono.
Sin embargo, no tiene más beneficios un champú sólido que uno líquido por lo que es simplemente una cuestión de gustos. Lo que siempre debemos tener en cuenta es su composición. Que tenga una alta concentración de tensioactivos y sobre todo que sea sin sulfatos, esto lo apreciamos en su alto poder lavante, por la cantidad de espuma que genera y por la suavidad que aporta al cabello.
Y este de la foto es mi nuevo champú, pequeñito pero equivalente a tres envases del formato líquido, después de probarlo puedo afirmar que limpia muy bien el pelo, hace bastante espuma y tiene un delicioso perfume herbal. Además también tiene acondicionadores naturales. Por lo que al final he terminado por recomendárselo a mi amiga Mona.